Las acciones mundiales alcanzaron un máximo histórico por primera vez desde febrero. Los signos de resistencia de la economía estadounidense eclipsaron la incertidumbre en torno a las negociaciones comerciales.
El índice MSCI All-Country World subió hasta un 0.3%, hasta los 888.24 puntos, superando el máximo anterior de 887.72 alcanzado en febrero.
Su repunte desde los mínimos de abril se ha visto favorecido por el tono más suave del presidente Donald Trump en materia de aranceles. Los temores de recesión también se han atenuado tras una sólida temporada de resultados empresariales en Estados Unidos y Europa. Además, los últimos datos muestran que el mercado laboral estadounidense sigue gozando de buena salud.
“Todo el mundo esperaba que la economía de EE.UU. se rompiera, pero los datos de empleo de ayer demuestran que no es así”, afirmó Benjamin Melman, director de inversiones de Edmond de Rothschild Asset Management.
Los inversores están “jugando al ‘TACO’ en lo que respecta a las políticas comerciales de Trump”, añadió. Se refiere al acrónimo “Trump Always Chickens Out” (Trump siempre se acobarda), adoptado por operadores que navegan la política arancelaria de Estados Unidos.
Acciones globales alcanzan nuevo máximo desde febrero | Optimismo impulsa demanda por renta variable
La volatilidad relacionada con el comercio ha vuelto después de que Washington y Pekín se acusaran mutuamente de violar los acuerdos. Trump afirmó en las redes sociales que era “extremadamente difícil” llegar a un acuerdo con el líder chino, Xi Jinping, lo que subraya las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Sin embargo, los buenos resultados del primer trimestre y el renovado entusiasmo por la inteligencia artificial están impulsando los flujos hacia la renta variable. Nvidia Corp., referente mundial en tendencias de IA, es ahora la mayor empresa del mundo por valor de mercado tras publicar unas perspectivas optimistas.
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El índice Bloomberg Magnificent Seven ha subido un 30% desde los mínimos de abril, lo que representa más de US$ 3.5 billones en capitalización bursátil adicional.
“Hay un alto grado de coherencia en una amplia gama de indicadores del mercado laboral que apuntan a que la economía de EE.UU. se mantiene firme”, afirmó Daniel Murray, director ejecutivo de EFG Asset Management.
Para Paolo Schiavone, operador macro de Goldman Sachs Group Inc., una “potente” combinación de condiciones financieras más laxas y tasas reales bajas podría impulsar el crecimiento económico.
“Suponiendo que ambas sigan siendo acomodaticias, la combinación puede suponer un impulso subestimado para el crecimiento”, escribió en una nota. Añadió que las expectativas de una desaceleración económica a corto plazo probablemente sean erróneas.
Impulso internacional
Las acciones europeas se encuentran entre las grandes ganadoras de este año tras la histórica reforma fiscal en Alemania. Las valoraciones más baratas también han atraído a inversores que buscan alternativas a las costosas acciones estadounidenses.
El índice DAX de Alemania volvió a obtener un rendimiento superior el miércoles. El gabinete del país está a punto de aprobar un paquete de desgravaciones fiscales para las empresas por un valor estimado de € 46,000 millones (US$ 52,000 millones).
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El índice Stoxx Europe 600 ha superado al S&P 500 en 18 puntos porcentuales este año, según datos recopilados por Bloomberg. Ambos índices se sitúan más de un 2% por debajo de los máximos alcanzados anteriormente este año en monedas locales.
“Seguimos siendo optimistas con respecto a los mercados europeos: hay una gran visibilidad en términos de política monetaria si se comparan con otras regiones”, afirmó Alexandre Hezez, director de inversiones de Group Richelieu. Señaló que las medidas de estímulo de Alemania estaban contribuyendo a impulsar el crecimiento. “La subida del euro y la debilidad del dólar son testimonio del nuevo atractivo de Europa”.
No obstante, algunos participantes en el mercado advirtieron que las perspectivas comerciales seguían siendo un riesgo clave para las acciones. Muchos inversores institucionales se mostraban reacios a sumarse al repunte.
“Hay muchos inversores que están desconcertados por el repunte de estos índices hasta sus máximos históricos”, afirmó Roland Kaloyan, director de estrategia de renta variable de Societe Generale SA. “A los inversores les está resultando realmente complicado posicionarse, dada la falta de visibilidad y la incertidumbre con los mercados totalmente valorados”.
