Las reservas netas del banco central de Argentina han caído en territorio negativo récord, lo que ha intensificado la preocupación de los inversionistas sobre una posible corrida en el sistema financiero en medio de un ciclo electoral.
Las reservas netas, la diferencia entre los activos del banco central y sus pasivos a corto plazo, cayeron a US$ 6,450 millones, el nivel negativo más bajo de la historia, según una nota de investigación de Martín Rapetti, director ejecutivo de la consultora Equilibra, con sede en Buenos Aires.
Si bien Rapetti dijo que la autoridad monetaria actualmente podría manejar una caída significativa de los depósitos en dólares del sector privado, también advirtió que los inversionistas están nerviosos.
“El mercado volvió a centrar su atención en el riesgo de repago de los depósitos bancarios denominados en dólares”, escribió Rapetti. “Hay temores de un retiro masivo que podría agotar aún más las reservas líquidas del banco central. En tal contexto, la presión en los mercados de divisas conduciría a la inestabilidad e incluso a una mayor inflación”.
Un vocero del banco central dijo que la autoridad monetaria “demostró tener liquidez para afrontar los compromisos financieros del país” y que “los cálculos del mercado no reflejan la posición financiera del BCRA”. El banco central no divulga públicamente las cifras de reservas netas, ni las ventas diarias de dólares en los mercados de divisas para apuntalar el peso.
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Las reservas netas han caído alrededor de US$ 14,000 millones en lo que va del año, afectadas principalmente por una sequía que redujo los ingresos agrícolas en dólares casi a la mitad a principios de 2023. Los pagos a los acreedores privados y al Fondo Monetario Internacional ayudan a explicar parte de la disminución. La financiación de las importaciones y la intervención cambiaria son otros factores clave.
Algunos analistas creen que el banco central está aprovechando los depósitos de los ahorristas para intervenir en los mercados de divisas, una medida muy inusual.
“Es muy probable que estén usando dólares encajados de los depósitos de la gente, porque no vemos movimientos en las reservas de oro. Es difícil saber esto, porque el dinero es fungible. Pero ellos siempre pueden administrar los dólares”, dijo Juan Pablo Rotger, analista de Banco Mariva, en una entrevista telefónica.
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Las elecciones argentinas podrían ejercer más presión sobre las reservas del banco. Hace cuatro años, un impactante resultado de las elecciones primarias desató el pánico financiero cuando los argentinos retiraron más del 40% de los depósitos en dólares en un período de tres meses.
Hoy, el sistema financiero tiene menos de la mitad de los depósitos en dólares que tenía en 2019, pero un desenlace inesperado podría volver a desencadenar otra ola de retiros.
Carlos Melconián, un destacado economista que asesora a la candidata presidencial de la oposición Patricia Bullrich dice que el balance del banco central y la estabilidad del peso dependen de que el Gobierno alcance un nuevo acuerdo a nivel de staff con el FMI. Las conversaciones entre el FMI y el Gobierno argentino sobre la reelaboración del programa de US$ 44,000 millones se han prolongado durante meses.
“El banco central depende de cerrar un acuerdo con el FMI para evitar una devaluación antes de las elecciones”. “No sabemos si ellos están usando encajes del sistema financiero, del Banco de Basilea o de los seguros de depósitos, porque el dinero es fungible”.
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