Indonesia levantará su prohibición a las exportaciones de aceite de palma- que lleva tres semanas- a partir del lunes debido a las mejoras en su suministro doméstico de aceite de cocina, dijo el presidente, una medida aplaudida por productores y grupos industriales.
El 28 de abril, el principal exportador de aceite de palma del mundo detuvo los envíos de aceite de palma crudo y algunos productos derivados para tratar de controlar los altos precios del aceite de cocina nacional, sorprendiendo a los mercados que ya estaban sacudidos por medidas de intervención gubernamentales anteriores.
El presidente Joko Widodo dijo el jueves que el suministro de aceite de cocina a granel ahora había alcanzado un nivel superior al necesario, aunque los precios mayoristas aún no habían retrocedido al objetivo de 14,000 rupias por litro.
“Sé que en varias regiones los precios del aceite de cocina seguían siendo relativamente altos, pero creo que en las próximas semanas serán más asequibles”, afirmó Jokowi, como se conoce al presidente, en un comunicado en video.
Los grupos de la industria habían advertido que el sector del aceite de palma podría detenerse en las próximas semanas si la prohibición de exportación permanecía vigente.
Al tomar la decisión, el gobierno consideró el bienestar de 17 millones de trabajadores, señaló. “Aunque se están reabriendo las exportaciones, el gobierno continuará supervisando y monitoreando de cerca (el mercado) para garantizar que la demanda se satisfaga con precios asequibles”, agregó.
El contrato de referencia del aceite de palma en Malasia cerró con una caída de 0.98% y se esperaba que cayera aún más tras el anuncio de Indonesia.
La prohibición se produjo mientras los mercados mundiales de aceite vegetal sufren problemas de suministros por la caída de los envíos de aceite de girasol desde Ucrania.
El aceite de palma comprende un tercio del mercado mundial de aceite vegetal e Indonesia representa alrededor del 60% del suministro.