Lingotes de oro, vajillas floridas, espadas, un grial, cañones. Colombia reveló imágenes nunca antes vistas del galeón San José, hundido hace tres siglos en el Caribe con un gran tesoro.
Un vehículo teledirigido y equipos de grabación de alta tecnología permitieron llegar a casi mil metros de profundidad, acercarse con precisión a los rincones del barco y tomar imágenes de gran definición para comprobar el estado de los restos.
El gobierno divulgó esta última semana videos y fotografías con cañones de hierro, vajillas en cerámica y porcelana, macuquinas (una clase de moneda antigua, ndlr) de ocho reales, botellas de vidrio, botijas y piezas en oro. En el lecho marino también se distingue un pedazo de la proa del barco, envuelto en algas y conchas.
A medio enterrar sobresalen decenas de piezas de una vajilla casi intacta, decorada con arabescos y que los antropólogos investigan si provenía de Asia.
Los expertos identificaron igualmente varios cañones, algunos fabricados en Sevilla y otros en Cádiz en 1655.
“Gracias a los equipos tecnológicos y las labores de la Armada pudimos llegar a un nivel de precisión, nunca antes visto, del Galeón San José, manteniendo intacto y protegiendo, de cara a una posterior extracción, este patrimonio de la humanidad”, indicó en Twitter el presidente Iván Duque.
De su lado, el almirante Gabriel Pérez, comandante de la Armada, aseguró que el tesoro no ha sido saqueado, ni ha sufrido alteraciones desde que fue descubierto en el 2015.
La Nave Capitana Galeón San José fue derribada por un cañonazo inglés durante la batalla de Barú, en 1708, según las crónicas de la época, que daban cuenta de su valioso cargamento.
Dos naufragios más
En un comunicado la Armada aseguró que “en otra área cercana, se identificaron dos naufragios que no habían sido reportados y que se suman al contexto histórico patrimonial del Caribe colombiano”.
Se trata de un galeón de la Colonia y una goleta de la época republicana, según la misma fuente.
Aún quedan trece sitios por explorar en esta zona frente a la ciudad de Cartagena (norte), donde se tiene información “sobre posibles naufragios” en la misma época, añadió.
Los restos de la embarcación contienen al menos 200 toneladas de oro, plata y esmeraldas, según expertos.
El tesoro es considerado patrimonio cultural de Colombia y no puede ser comercializado.
Durante mucho tiempo el barco fue el objeto de deseo de numerosos cazatesoros alrededor del mundo.
Al momento del naufragio el San José, con unos 600 ocupantes, transportaba oro, plata y piedras preciosas desde las colonias españolas en América hasta la corte del rey Felipe V.
En el 2015 el presidente y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos (2010-2018), anunció el hallazgo del galeón, identificado gracias a sus singulares cañones de bronce y grabados con figuras de delfines.
Santos lo presentó entonces como “el tesoro más preciado jamás descubierto en la historia de la humanidad” y ofreció financiar la operación de rescate con parte de la riqueza encontrada.
Pero su sucesor Iván Duque (2018-2022) echó para atrás esa iniciativa y declaró los tesoros como bienes de interés cultural que deben permanecer en Colombia.
Desde entonces el gobierno tiene la intención de hacer un museo en Cartagena para exponer las alhajas y que, quienes ayuden en el rescate del galeón, puedan recibir ingresos con los boletos de entrada.
España e indígenas bolivianos reclaman el cargamento. Los europeos argumentan que el barco era de su Armada, mientras que el pueblo Qhara Qhara de Bolivia dice que las riquezas fueron sacadas de sus tierras, en ese entonces colonizadas por españoles. Pero Colombia se reafirma en que el galeón es “totalmente” suyo.