El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, planea introducir reformas tributarias tan pronto como asuma el cargo el próximo mes con el objetivo de alentar el comercio y aumentar los ingresos del Gobierno con miras a equilibrar el presupuesto al final de su mandato.
El banquero de carrera de 65 años, que con la victoria electoral del domingo se convierte en el primer conservador fiscal en gobernar Ecuador en casi dos décadas, buscará reducir los impuestos en lugar de aumentarlos.
Lasso confía en la combinación de tasas impositivas más bajas y una recaudación intensificada que disuada la evasión fiscal.
“No me diga que ha sido empresario durante 10 o 20 años y que nunca ha ganado dinero, no lo creo”, dijo Lasso, uno de los mayores contribuyentes del país, en una entrevista con CNN.
Los planes del presidente electo van en contra de las sugerencias del Fondo Monetario Internacional, que aún tiene que distribuir US$ 2,500 millones de un acuerdo de financiamiento de US$ 6,500 millones firmado el año pasado, de que Ecuador aumente su impuesto al valor agregado de 12%, uno de los más bajos de la región.
En cambio, Lasso quiere que el nuevo sistema fiscal permita un recorte del IVA durante cuatro vacaciones anuales para estimular el comercio minorista y el turismo.
Su plan tiene como objetivo poner fin a un impuesto de 2% sobre las ventas para las pequeñas empresas, con la premisa de que los impuestos deben pagarse sobre las ganancias en lugar de las ventas, y eliminar gradualmente un impuesto a la exportación de divisas de 5% que socava la inversión extranjera directa.
Camino por delante
El presidente electo enfrenta muchos desafíos. En el 2020, la economía dolarizada de Ecuador se contrajo 7.8% cuando la pandemia diezmó la actividad, su peor desempeño desde al menos la década de 1970, el avance de la campaña de vacunación en el país de 17 millones de personas ha sido lento.
Aunque nuevo en política, el calendario acelerado de Lasso también revela una preocupación pragmática: con solo 31 apoyos entre los 137 miembros de la Asamblea Nacional unicameral, Lasso deberá tender puentes con otros partidos políticos para avanzar en su agenda. Antes de la sede de la nueva legislatura el 14 de mayo, se comprometió a forjar un Gobierno de unidad nacional.
El resto de la semana se reunirá con asistentes en Guayaquil para trabajar en su gabinete, que podría incluir a personas de otros partidos, dijo a los periodistas.
Las reuniones de transición presidencial entre la Administración entrante de Lasso y la del actual presidente, LenÍn Moreno, están programadas para comenzar la próxima semana.