Rusia acusó el jueves a Ucrania de retirarse de las conversaciones de paz en marzo “por orden” de Estados Unidos, a pesar de que “se había alcanzado un equilibrio muy, muy difícil” entre Kiev y Moscú.
“De hecho, el texto estaba listo. (...) Y luego, de repente, la parte ucraniana desapareció de los radares, dijo que ya no quería continuar las negociaciones”, lamentó el portavoz presidencial ruso Dmitri Peskov.
El vocero del Kremlin indicó que el presidente Vladimir Putin consideró “obvio” que “tal rechazo de los acuerdos ya establecidos ocurrió claramente por orden de Washington”.
“Es totalmente obvio”, insistió.
La prensa preguntó a Peskov por las declaraciones en la víspera, tras reunirse con Putin, del presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embalo, quien dijo que su par ruso estaba dispuesto a negociar con Kiev.
Según Peskov, Rusia está “dispuesta a garantizar sus intereses en la mesa de negociación”.
“Lo queremos, pero en este caso preciso, hablamos de una reticencia total de parte de Ucrania”, dijo el portavoz.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky descartó rápidamente la posibilidad de entablar negociaciones con Moscú y denunció una “retórica preparada” de Putin.
A finales de septiembre fue más categórico y dijo que no negociaría con Rusia mientras Putin fuera su presidente.
Las negociaciones entre Kiev y Moscú están paralizadas desde marzo y ambas partes se reprochan la culpa de este bloqueo.