La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy que ha verificado ataques contra 473 instalaciones y unidades sanitarias en Ucrania, como parte de la guerra lanzada por Rusia contra ese país hace exactamente seis meses.
En esos ataques murieron casi un centenar de personas y 134 quedaron heridas, según datos actualizados divulgados por la institución, que encomió la fortaleza del sistema sanitario ucraniano, que a pesar de la situación de guerra “ha conseguido sobrevivir y ofrecer atención cuándo y dónde más se ha necesitado”.
La OMS ha ayudado a Ucrania en este último medio año a reanudar servicios de salud esenciales afectados no solo por los ataques que resultaron en daños y destrucción de infraestructuras y equipamiento médico, sino también por el desplazamiento forzoso del personal.
“Pero no hay sistema que pueda funcionar bien y bajo la presión de una guerra, por lo cual pedimos a Rusia que cese esta guerra”, agregó en un comunicado.
La OMS ha hecho llegar a Ucrania más de 1.300 toneladas de suministros médicos en coordinación con el Ministerio de Salud, así como grupos electrógenos, ambulancias y equipos de oxígeno.
Asimismo, ha ayudado a la formación de 9.000 trabajadores sanitarios en atención de emergencia para víctimas de bombardeos.