El ministerio ruso de Exteriores advirtió hoy a Occidente contra la utilización de la actual situación en Rusia por la rebelión armada de los mercenarios del Grupo Wagner para lograr sus objetivos “rusofóbicos”.
“Advertimos a los países occidentales contra cualquier indicio del posible uso de la situación interna rusa para lograr sus objetivos rusofóbicos”, señaló el departamento que dirige Serguéi Lavrov en un comunicado.
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“Tales intentos son inútiles y no encontrarán una respuesta ni en Rusia ni entre las fuerzas políticas sensatas en el extranjero. Estamos convencidos de que en un futuro próximo la situación encontrará una solución digna de la sabiduría milenaria del pueblo ruso y del Estado ruso”, añadió.
Exteriores recalcó que la rebelión no impedirán a Rusia cumplir “todas las metas y objetivos” de la guerra en Ucrania.
“Nuestro país continuará su rumbo soberano para garantizar su seguridad, proteger sus valores, fortalecer su prestigio en el ámbito internacional y conformar un justo orden mundial multipolar”, enfatizó.
La diplomacia rusa subrayó que el “intento” de rebelión armada en el país “provoca un fuerte rechazo en la sociedad rusa, que apoya firmemente al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin”.
“De hecho, las aspiraciones aventureras de los conspiradores tienen como objetivo desestabilizar la situación en Rusia, destruir nuestra unidad y socavar los esfuerzos de Rusia destinados a garantizar una seguridad internacional confiable. Por lo tanto, la rebelión les hace el juego a los enemigos externos de Rusia”, concluyó.
Fuente: EFE