Un grupo de grandes productores agrícolas, incluyendo la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Canadá y Australia, se comprometieron a garantizar la seguridad alimentaria en el mundo, pese a las perturbaciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.
“Nos comprometemos a trabajar conjuntamente para asegurar que haya comida en una cantidad que sea suficiente para todo el mundo, incluyendo los más pobres, los más vulnerables y las personas desplazadas”, escribieron los países.
Ese documento fue firmado por 51 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), incluyendo Costa Rica, Chile, México y Paraguay.
Los productores también prometieron que van a mantener los mercados “abiertos, previsibles y transparentes sin imponer medidas comerciales restrictivas que sean injustificadas”.
Los países firmantes destacan también que las medidas de emergencia tomadas para hacer frente a la situación deben provocar el menor número de distorsiones posibles y que éstas sean temporales, específicas y proporcionadas.
También piden que los productos comprados por el Programa Mundial de Alimentos, que está en primera línea para intentar compensar las pérdidas en los mercados de grano y de aceite debido por la situación en Ucrania, estén exentos de cualquier restricción o prohibición de exportación.
Rusia y Ucrania son dos importantes exportadores de trigo, maíz, colza y aceite de girasol.
La ofensiva rusa en Ucrania iniciada el 24 de febrero y las sanciones que pesan sobre Moscú interrumpieron los suministros de trigo y de otros productos alimentarios de estos dos países, generando una fuerte alza de los precios, que se sumó a un incremento de las cotizaciones de los carburantes, especialmente en los países emergentes.