(Foto: AFP)
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Las autoridades cubanas anunciaron ventas adicionales de alimentos de la canasta básica subsidiada, así como la entrega gratuita de productos provenientes de donaciones de otros países, a casi tres semanas de las protestas que sacudieron la isla.

“Incrementar la oferta de alimentos es una prioridad para el gobierno, muestra de ello es que se entregarán libras de arroz adicionales mensualmente por persona, garantizadas hasta diciembre, a partir de los ingresos obtenidos por las ventas” en divisas extranjeras, informó en su cuenta de Twitter el Ministerio de Comercio.

La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, señaló por su parte al diario oficial Granma, que además de las siete libras (460 gr) de arroz, que se le venden a cada cubano mensualmente, las personas podrán adquirir tres libras adicionales, a partir de agosto.

Díaz explicó que el gobierno podrá garantizar el abastecimiento de estos alimentos gracias a la recaudación de divisas extranjeras en las denominadas tiendas MLC (Moneda Libremente Convertible), en las que sólo se venden productos en dólares.

La existencia de tiendas de comida en , abiertas en julio del 2020 ante la imperiosa necesidad oficial de divisas, marcó diferencias en una población acostumbrada al igualitarismo, y también sirvió de combustible a las protestas.

La escasez de alimentos por la crisis económica y los efectos de 16 meses de pandemia de fueron algunas de las causas que motivaron las inéditas protestas el 11 y 12 de julio en 40 ciudades, con un saldo de un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.

La canasta mensual, que se vende a través de una cartilla (“libreta”) en posesión de cada cubano que viva en la isla, incluye determinadas cantidades de arroz, granos, aceite, azúcar, sal, pastas alimenticias, fideos, pollo, embutidos, picadillo texturizado de soya, huevos, y café, así como un pan diario.

Los cubanos aseguran que con la libreta no alcanza para vivir, pero que sin la libreta nadie puede vivir por la carestía de los alimentos de venta libre, ahora muy deficitarios por la .

La ministra Díaz informó que las donaciones que han llegado de otros países se están integrando en paquetes con diferentes productos “que se entregarán a razón de uno por núcleo, a todas las familias cubanas, de manera paulatina” y gratuita.

Mientras que la harina de trigo donada se utilizará para fabricar pan y galletas, que “tendrán un costo mínimo en su comercialización a la población, pues se les incorporan, en su elaboración, otros insumos que no son de donación”, explicó.