Ottawa. [AFP]. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó el jueves que el racismo sistémico afecta a “todas las instituciones” de Canadá, incluyendo al gobierno y la policía.
“El racismo sistémico supone un problema en todo el país, en todas las instituciones, y también en nuestras fuerzas de policía”, reiteró durante su reporte de prensa cotidiano. “Sea cual sea nuestra admiración y apoyo a la Real Policía Montada del Canadá (RCMP), sabemos que tenemos que hacer más”.
La jefa de la RCMP, Brenda Lucki, había cuestionado un día antes la existencia de racismo “sistémico” en el cuerpo, al tiempo que reconoció la “parcialidad inconsciente” de algunos oficiales en una serie de entrevistas.
“Como primer ministro, es difícil para mí reconocer que mi gobierno, que trata de ser progresista y abierto y defender a las minorías, es culpable de discriminaciones sistémicas”, aseguró el jefe del gobierno liberal.
“Es difícil provocar un cambio, reconocer que no es que el sistema esté roto, sino que el sistema se hace injustamente para ciertos grupos”.
Desde hace varias semanas, miles de canadienses marcharon por todo el país en apoyo a las manifestaciones en Estados Unidos contra el racismo y la violencia policial, provocadas por la muerte del afroestadounidense George Floyd, a manos de la policía de Minneapolis.
Trudeau se unió el viernes pasado a una manifestación en Ottawa, en la que se arrodilló en símbolo de solidaridad con los manifestantes.
Los canadienses deberían reconocer que sus instituciones “no siempre han tratado de manera igualitaria a las personas de diferentes razas o a las poblaciones originarias”, añadió prometiendo hacer todo lo posible para tratar de remediarlo. Trudeau se ha mostrado favorable a que los policías lleven cámaras a bordo de las patrullas.
Por su parte, organizaciones de indígenas canadienses pidieron una investigación pública e imparcial sobre la muerte de una joven, que el jueves pasado recibió un disparo de un policía, y denunciaron la discriminación que sufren sus pueblos.