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Algunos países del G7, como Alemania y Gran Bretaña, presionarán para que se suspendan temporalmente las obligaciones de uso de biocombustibles para frenar el alza de los precios de los alimentos, cuando los líderes del grupo de naciones ricas se reúnan el domingo, dijeron a Reuters tres fuentes.
La crisis alimentaria provocada por Rusia por la guerra en Ucrania ha desencadenado un debate sobre los alimentos y los biocombustibles, y algunos líderes piden una flexibilización de las exigencias de mezclas de biocombustibles en la gasolina y el gasóleo para aumentar el suministro de grano y aceite vegetal a nivel mundial.
“Estamos muy interesados en examinar la cuestión de las exigencias sobre biocombustibles para garantizar que los cultivos se destinen prioritariamente al consumo de alimentos y no necesariamente a su uso en combustibles”, dijo un funcionario del gobierno británico.
No está claro si hay un amplio apoyo a la exención temporal de los mandatos sobre biocarburantes entre los miembros del G7, que incluyen a Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y el mayor productor mundial de biocarburantes, Estados Unidos.
El aumento de los precios del petróleo y el gas también ha incrementado la demanda de energía procedente de los cultivos.
“La cuestión de los mandatos sobre biocarburantes se encuentra en una fase preliminar de debate a nivel de trabajo”, afirmó un portavoz del Ministerio de Agricultura de Canadá.
El grupo comienza el domingo una reunión de tres días en Baviera (Alemania) y se espera que la seguridad alimentaria esté en la agenda, después de que la presidencia lanzó en mayo una Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria con el fin de combatir el hambre.
