Acreedores de Venezuela celebrarán una reunión inusual en Davos la próxima semana para abordar posibles oportunidades en el sector petrolero mientras crece el optimismo frente a la inversión en el país sudamericano a medida que Estados Unidos considera levantar algunas sanciones.
La correduría londinense IlliquidX Ltd. y Canaima Capital Management, un fondo especializado en deuda en dificultades, organizarán una reunión el 23 de mayo con más de 24 acreedores en Davos, en el marco del Foro Económico Mundial, para explicar las implicaciones de una posible apertura en el sector petrolero de Venezuela.
“Es la primera vez que se celebra un debate como este en Davos”, dijo Celestino Amore, director ejecutivo de IlliquidX y cofundador de Canaima. “Los inversionistas quieren saber sobre las eventuales oportunidades en los sectores del petróleo y gas de Venezuela si se eliminan las sanciones y cuál sería el impacto en los acreedores”.
Entre los ponentes del evento figuran Jeroen Van Der Veer, exejecutivo de Shell Plc.; el presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Reinaldo Quintero; el experto en reestructuración de deuda soberana Rodrigo Olivares-Caminal; Keith Mines, que se encargó de los asuntos de Venezuela en el Departamento de Estado de EE.UU.; y el economista y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, Francisco Rodríguez.
Venezuela sigue con profundas sanciones y la reestructuración de sus más de US$ 60,000 millones de deuda en default sigue sin estar a la vista. Pero la crisis energética mundial provocada por la invasión de Rusia a Ucrania ha abierto un debate sobre cómo Venezuela podría ayudar a solucionar las interrupciones del suministro de petróleo. Actualmente, EE.UU. planea un alivio de las sanciones dirigidas hacia ciertas restricciones a empresas petroleras que operan en Venezuela.
Los bonos en mora de la petrolera estatal subieron esta semana a medida que los inversionistas descontaban el optimismo sobre los posibles cambios. Los bonos de PDVSA con vencimiento en el 2024 subieron hasta un 18% entre el lunes y el jueves, para situarse en torno a los 7 centavos por dólar, según datos recopilados por Bloomberg. Sin embargo, el mercado sigue cauteloso y los precios se mantienen por debajo de los niveles vistos en marzo tras la visita de funcionarios estadounidenses a Caracas. Inversionistas estadounidenses siguen sin poder comprar los títulos.
Para Amore, los inversionistas deben estar preparados por si las cosas cambian.
EE.UU. endureció las sanciones petroleras contra Venezuela a principios del 2019 en medio de un colapso del sector. Con la ayuda de aliados como Irán, PDVSA aumentó y estabilizó la producción en los últimos meses en un rango de 700,000 a 800,000 barriles diarios desde los 374,000 registrados un año antes. Pero la producción actual sigue inferior a su punto más alto de más de 3 millones de barriles diarios.
EE.UU. ha condicionado cualquier forma de alivio de las sanciones a la reanudación de las negociaciones políticas entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que están paralizadas desde el año pasado. La flexibilización de las restricciones a las operaciones de la petrolera estadounidense Chevron en Venezuela es una de las estrategias en marcha para animar a la delegación de Maduro a volver a las conversaciones.