Los países vecinos de Ucrania, sobre todo, padecerán perturbaciones en el comercio, en la cadena de suministro y tendrán que hacer frente a “olas de refugiados”. (Photo by Daniel LEAL / AFP)
Los países vecinos de Ucrania, sobre todo, padecerán perturbaciones en el comercio, en la cadena de suministro y tendrán que hacer frente a “olas de refugiados”. (Photo by Daniel LEAL / AFP)

Grandes instituciones económicas, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y el Banco Mundial, se declararon “horrorizados y profundamente preocupados” por la invasión rusa de Ucrania y alertaron de las “amplias consecuencias económicas mundiales”.

En un comunicado, las organizaciones firmantes, entre las que también se encuentra el Banco Europeo de Inversiones (BEI) advierten que además de la “devastadora catástrofe humanitaria en Ucrania, la guerra altera los medios de subsistencia en la región y más allá”.

Según las instituciones, esto reducirá los suministros en energía, comida, hará aumentar los precios y la pobreza y “perjudicará a la recuperación pospandemia planetaria”.

La economía mundial se resentirá con un crecimiento más lento, perturbaciones en las transacciones comerciales y los más pobres y vulnerables serán los más afectados”, advirtieron las organizaciones firmantes.

Los países vecinos de Ucrania, sobre todo, padecerán perturbaciones en el comercio, en la cadena de suministro y tendrán que hacer frente a “olas de refugiados”.

Los mercados financieros también se verán afectados, con una incertidumbre que repercutirá en el precio de los activos, endurecerá las condiciones financieras e, incluso, podría “engendrar flujos de capitales fuera de los mercados emergentes”.

Los firmantes recuerdan las acciones que se han tomado ya: un paquete de ayudas de 2,000 millones de euros (US$ 2,200 millones) del BERD, que cubre principalmente la seguridad energética y nuclear; una provisión de 668 millones de euros (US$ 737 millones) por parte de la BEI; US$ 1,400 millones de asistencia de emergencia por parte del FMI y US$ 925 millones del Banco Mundial.