El Fondo Monetario Internacional advirtió sobre un “colapso económico” en algunos países de bajos ingresos a menos que los acreedores de las naciones más ricas del mundo suspendan las obligaciones de pago de deuda y ayuden a renegociar nuevos términos.
Aproximadamente el 60% de los países más pobres del mundo corren un alto riesgo tener deudas con dificultades o ya sufren ese problema, el doble que en el 2015, dijeron el jueves Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y Ceyla Pazarbasioglu, directora del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación del Fondo, en una publicación de blog.
Dado que la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés) del Grupo de los 20 expira a fin de año y las tasas de interés están a punto de elevarse, “los países de bajos ingresos tendrán cada vez más dificultades para pagar sus deudas”, dijeron las autoridades del FMI.
“Es posible que veamos un colapso económico en algunos países a menos que los acreedores del G20 accedan a acelerar las reestructuraciones de deuda y suspender el servicio de la deuda mientras se negocian las reestructuraciones”, agregaron.
El COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en los países más pobres del mundo, provocando una recesión que podría llevar a más de 100 millones de personas a la pobreza extrema, según el Banco Mundial. Los desafíos están aumentando con el descubrimiento de la variante ómicron, que está impulsando una nueva ola de infecciones.
La DSSI, que entró en vigor el 1 de mayo del 2020, hasta ahora ha proporcionado más de US$ 10,300 millones en ayuda a más de 40 países elegibles.
Georgieva y Pazarbasioglu hicieron un llamado para que se “intensifique” el denominado marco común del G20 –un plan para reorganizar préstamos– con el objetivo de ayudar a las naciones más pobres. La estrategia ha estado plagada de retrasos y falta de interés de los países deudores desde su inicio, en noviembre del 2020. Solo tres de los 73 países elegibles (Chad, Etiopía y Zambia) han postulado al programa.
Afganistán, Bangladesh y Honduras se encuentran entre las naciones con alto riesgo de tener deuda con dificultades, mientras que Granada, Somalia y Mozambique ya la están experimentando, según el sitio web del Banco Mundial.
La expiración de la DSSI obligará a “los países participantes a reanudar los pagos del servicio de la deuda”, dijeron las funcionarias del FMI. “Se necesita una acción rápida para generar confianza en el marco y proporcionar una hoja de ruta para ayudar a otros países que enfrentan una creciente vulnerabilidad de su deuda”.