La flota mundial de aviones no recuperará los niveles previos a la pandemia hasta el primer semestre del 2023, una mejora que se producirá gracias a la vuelta al servicio de las aeronaves de fuselaje estrecho -un único pasillo- destinadas a cubrir rutas domésticas, que alcanzarán las cifras preCOVID este mismo año.
Según un informe publicado por la consultora Oliver Wyman, la flota, que a principios del 2022 estaba formada por un total de 25,578 aviones, el mismo tamaño que registró en el 2017, crecerá un 4.1 % anualmente hasta el 2032 hasta alcanzar las 38,189 unidades ese año.
Por tipo de avión, los de fuselaje estrecho seguirán ganando presencia hasta alcanzar el 64% del total en el 2032, por encima del 58% actual, ya que la lenta recuperación del tráfico aéreo internacional tras la pandemia ha reducido el número de aviones de fuselaje ancho -dos o más pasillos- en servicio.
En este sentido, pese a que las aeronaves de fuselaje estrecho recuperarán sus niveles preCOVID este año, los de fuselaje ancho, destinados a cubrir rutas internacionales, podrían tardar en recuperarse hasta el 2024.
Este ajuste del crecimiento de la flota mundial de aviones responde en gran parte a las nuevas perspectivas para la demanda de pasajeros tras la pandemia, según Oliver Wyman.
Así, el informe destaca que el transporte aéreo mundial entra en una década que supondrá un paradigma en la configuración de la flota global, y en la que afrontará retos como la reducción de emisiones o la adaptación al nuevo perfil de viajero.
Entre las dificultades que hará frente el sector, el encarecimiento del combustible obligará a las compañías a reducir costes, ya que para este año está previsto que represente el 19.5% de los gastos operativos totales tras la caída producida durante la pandemia, según la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA).