La agencia policial europea Europol alertó de la posibilidad de que el crimen organizado se aproveche de las expectativas de desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, como ha hecho durante la pandemia para aumentar el tráfico ilegal de productos farmacéuticos, incluidas las vacunas antigripales.
Europol subraya en un comunicado que, mientras se estudian los fármacos candidatos contra el COVID-19, el crimen organizado “ya ha reaccionado para adaptar sus métodos y ofertas de productos” y la llegada prevista de la vacuna “ha inspirado actividades delictivas” que seguramente aumenten una vez esté disponible oficialmente en el mercado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) detectó el pasado octubre una vacuna falsa contra la gripe, con un número de lote y fechas de vencimiento diferentes a las de los productos reales, y la farmacéutica que se decía fabricó ese producto confirmó que ni producía ni distribuía el mismo.
Un riesgo de escasez y una demanda más alta de lo habitual de la vacuna antigripal, que generalmente se pone en otoño, ha permitido a los delincuentes producir y colocar en el mercado estos productos falsificados.
“Es probable que se de el mismo escenario cuando las vacunas del COVID-19 estén disponibles”, añade Europol.
Los grupos criminales pueden “difundir desinformación” sobre las vacunas para “engañar” a personas y empresas y, aunque no se espera que el compuesto para inmunizar frente al coronavirus esté inmediatamente disponible en la red, ya se venden “online” sustancias farmacéuticas fraudulentas que presuntamente curan o previenen el COVID-19.
Según Europol, existen anuncios de vacunas falsas contra el coronavirus en mercados de la web oscura, aunque el número ofertado es aún muy limitado en esta etapa y se espera que aumente una vez el producto cuente con el respaldo de instituciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Cuando esta institución apruebe las vacunas, la versión falsificada de la marca específica circulará rápidamente por la red, tanto en mercados ilícitos como en el legal, de la misma manera que lo hizo en México la vacuna contra la gripe, agrega Europol.
“Las vacunas falsificadas -subraya- pueden representar una amenaza importante para la salud pública si son ineficaces, en el mejor de los casos, o tóxicas en el peor, dada su producción en laboratorios subterráneos sin estándares de higiene. Pueden, incluso, tener un impacto de mayor alcance, si surgen brotes en comunidades que se supone están vacunadas”.
Una de las medidas de prevención que propone Europol es la correcta eliminación de los viales mediante la destrucción o incineración adecuada, pues los delincuentes pueden recurrir a rellenar ilegalmente envases vacíos.
La cadena de suministro -transporte, almacenamiento y entrega- de la vacuna también puede ser blanco de los grupos delictivos, que podrían dirigirse contra el tránsito de vacunas del COVID-19 para su secuestro y robo.