Tras una campaña electoral polarizada, el senador Gustavo Petro ganó las elecciones presidenciales de Colombia la semana pasada al derrotar con el 50.4% de los votos a Rodolfo Hernández, un populista de derecha que consiguió el 47.3%.
“Petro asumirá el cargo el 7 de agosto por un período de cuatro años y se convertirá en el primer presidente izquierdista de la historia de Colombia, quien apunta a cambios en la política económica y de inversión, gobernabilidad y estabilidad social”, indicó la consultora global de riesgo político Eurasia Group.
La agencia destacó que, tras el primer discurso que dio tras su victoria, Petro transmitió un tono conciliador, pero también reafirmó la necesidad de cambios.
“Es probable que envíe señales iniciales de moderación, tanto antes como después del cambio de gobierno”, precisó Eurasia Group. Añadió que es posible que designe a un moderado a cargo del Ministerio de Hacienda, lo que enviaría un mensaje de compromiso con la responsabilidad fiscal.
“Petro también tiene que ajustar sus planes para adaptarse a su falta de mayoría en el Congreso”, indicó la organización en un reciente informe.
Entre sus propuestas, destaca Eurasia Group, se encuentra una propuesta de reforma tributaria para recaudar aproximadamente un 5% del PBI en ingresos extras a través de mayores tasas para los ricos, que posiblemente se apruebe solo tras modificaciones.
“Pero a pesar de cierta moderación, su gestión marcará un gran alejamiento de la encabezada por Iván Duque y los presidentes anteriores. La política pública se inclinará hacia la izquierda y será más volátil con el paso del tiempo”, indica Eurasia Group.
“Probablemente impulsará y priorizará medidas que durante mucho tiempo han ocupado un lugar destacado en su discurso, incluidos ambiciosos planes de gasto y restricciones a las actividades extractivas. Y podría volverse más radical para ganar el apoyo público”, añadió la consultora internacional.