Meses antes del acuerdo, en abril de 1997, la UE había suspendido incluso una demanda de arbitrio presentada ante la OMC contra la Helms-Burton en 1996.
Meses antes del acuerdo, en abril de 1997, la UE había suspendido incluso una demanda de arbitrio presentada ante la OMC contra la Helms-Burton en 1996.

urgió de nuevo a la Comisión Europea a llevar ante la (OMC) la ley Helms-Burton estadounidense, que afecta a las empresas extranjeras que comercian en Cuba.

“España va a solicitar a la Comisión Europea el lanzamiento de un panel en la OMC”, aseguró la ministra española de Comercio, Reyes Maroto, a su llegada a una reunión con sus pares europeos en Bruselas.

Los responsables de los 28 países de la (UE) deben abordar con la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, las relaciones comerciales con Washington, marcadas por varias disputas en los últimos meses.

El presidente estadounidense, Donald Trump, activó en mayo una legislación de 1996 que permite demandar en tribunales de su país a empresas extranjeras que gestionan en Cuba bienes confiscados por la revolución.

Hasta el momento, se han presentado una veintena de demandas, entre ellas contra empresas como American Airlines y Amazon.

En su primera reacción, la UE advirtió entonces de su disposición de llevar ante este organismo comercial la activación del Título III de la ley Helms-Burton, que a su juicio incumple un acuerdo alcanzado entre Bruselas y Washington.

En 1998, los europeos se comprometieron a no actuar contra la extraterritorialidad de esa ley, si Washington no aplicaba sanciones contra empresas europeas establecidas en la isla comunista.

Meses antes del acuerdo, en abril de 1997, la UE había suspendido incluso una demanda de arbitrio presentada ante la OMC contra la Helms-Burton en 1996. Cuba había llamado a Bruselas a acudir de nuevo ante ese organismo.

"Tenemos que proteger los intereses de las empresas europeas. No podemos ser pasivos ante las decisiones que está tomando Estados Unidos", agregó la ministra.

El bloque europeo es el principal inversionista en Cuba y su mayor socio comercial, con un intercambio que superó los US$ 3,470 millones en el 2018.