Cataluña celebra el domingo unas elecciones regionales de alcance nacional. Estas son cinco cuestiones clave sobre esta rica región del noreste de España, que ha estado gobernada casi diez años por los independentistas y está dotada de una amplia autonomía.
Intento de secesión
Cataluña copó las portadas de los medios internacionales cuando el gobierno regional de Carles Puigdemont organizó un referéndum de autodeterminación el 1 de octubre de 2017, desacatando la prohibición de la justicia.
Antes de que terminara ese mes, el Parlamento regional declaró unilateralmente la independencia de Cataluña, lo que llevó al gobierno español a inmediatamente suspender su autonomía y a destituir a su ejecutivo.
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Los principales líderes separatistas fueron encarcelados o huyeron al extranjero para evadir la justicia, como Puigdemont. Esta crisis, una de las peores desde que España volvió a la democracia hace casi medio siglo, sigue pesando sobre la política nacional.
Llegado al poder a mediados de 2018, el socialista Pedro Sánchez logró ser reelegido en noviembre pasado gracias al apoyo de los dos principales partidos independentistas catalanes.
A cambio, obtuvieron una ley de amnistía para los separatistas implicados en los hechos de 2017. El texto, que será adoptado definitivamente en las próximas semanas, debe permitir a Puigdemont volver a Cataluña tras casi siete años en el extranjero.
Los independentistas al poder
A principios de la década de 2010, en plena crisis financiera, el entonces presidente regional, el nacionalista y conservador Artur Mas, dio un giro hacia la independencia, un sentimiento que crecía entre la población.
Puigdemont, un separatista acérrimo del mismo partido, lo reemplazó a principios de 2016 al frente de la región, que dirigió hasta la fallida secesión de 2017.
Desde entonces, los separatistas han logrado mantener una mayoría en el Parlamento catalán.
En las pasadas elecciones de 2021 consiguieron 74 escaños de 135. Sin embargo, sus diferencias llevaron a que el partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña, abandonara el gobierno en octubre de 2022, dejando solo en el poder a Izquierda Republicana de Cataluña.
El campo independentista, que va desde la extrema izquierda hasta el centroderecha, ha visto surgir en los últimos meses una nueva formación de extrema derecha, Alianza Catalana, que según encuestas podía conseguir un 3% de los votos este domingo.
Gran autonomía
En una España muy descentralizada, Cataluña, con unos 8 millones de habitantes, es una de las regiones con mayor grado de autonomía. Gestiona, al igual que las otras, la sanidad y la educación, pero dispone además de su propia policía, los Mossos d’Esquadra, y recientemente recibió el control del transporte ferroviario regional.
Como parte del acuerdo para reelegir a Pedro Sánchez, los socialistas prometieron “medidas que permitan la autonomía financiera” de Cataluña, mientras que el partido de Puigdemont pide una cesión de la gestión del 100% de los impuestos pagados en la región.
Motor económico
Cataluña es la segunda región más rica de España y representa el 19% del PIB nacional, por detrás de Madrid (19.4%), que consiguió el liderazgo después del intento de secesión de 2017.
La región, que alberga las sedes de la empresa textil Mango, de cosmética Puig, farmacéutica Grifols y de telecomunicaciones Cellnex, es, con diferencia, la primera de España en términos de exportaciones, con un 26.1% del total nacional.
Pulmón industrial del país, su tasa de desempleo de 10.4% es significativamente inferior a la media nacional, que se ubica en 12.3%.
Lengua
El catalán es la lengua oficial de la región, junto con el español. La enseñanza se imparte principalmente en ese idioma, que es también el habitual en la administración. Según datos publicados el año pasado por el gobierno regional, el 86.8% de los habitantes de la región entiende bien el catalán, lengua materna del 29.2% de ellos.
Temiendo una disminución de su uso, los separatistas lo defienden ferozmente y el año pasado lograron la posibilidad de usar el catalán en el Parlamento español.
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