Encontrar suficiente gente de mar dispuesta a navegar en barcos que están bloqueados en los puertos ucranianos va a suponer un gran reto para el corredor de cereales propuesto para aliviar la crisis alimentaria internacional.
Rusia y Ucrania firmaron la semana pasada un acuerdo para reanudar las exportaciones de cereales y fertilizantes bloqueadas en el mar Negro, y el miércoles, Turquía presentó un centro para coordinar la reanudación de los envíos.
Pero unos 80 barcos siguen bloqueados en Ucrania y la evacuación de la mayoría de sus tripulantes hace que se necesiten más marineros en la región para poner en marcha los cargamentos.
Henrik Jensen, director general de Danica, especializada en proporcionar tripulación a los barcos en Ucrania y Europa del Este, dijo que puede ser difícil encontrar gente dispuesta a ir.
“La principal preocupación en este momento es la seguridad de los miembros de la tripulación”, manifestó.
Al comienzo del conflicto, a finales de febrero, unos 2,000 marinos de todo el mundo estaban varados a bordo de 94 buques en puertos ucranianos.
Quedan unos 450 en los 80 buques que se calcula que siguen en ellos, principalmente buques de carga seca que transportan grano, pero también cargueros de otras mercancías, según datos de la agencia marítima de la ONU, la Organización Marítima Internacional (OMI) y de fuentes marítimas.
Según el acuerdo alcanzado la semana pasada con la ONU, los primeros envíos de grano ucraniano podrían salir de los puertos del Mar Negro en teoría en pocos días.
Pero se espera que pocos marinos estén dispuestos a viajar a la región hasta que vean el paso seguro de los primeros barcos, que tendrán que ser guiados para sortear minas marinas.
Dos marineros mercantes han muerto y siete buques comerciales han sido alcanzados por proyectiles -dos hundidos- alrededor de la costa de Ucrania desde que comenzó la guerra el 24 de febrero.
“Hasta que las armadas nacionales ayuden a las autoridades ucranianas a barrer estas minas y a crear un corredor seguro, los marinos se enfrentarán a un importante riesgo personal al navegar por estos tramos de agua”, declaró a Reuters Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
El mercado de seguros de Londres ha incluido a toda la región en una lista de alto riesgo, lo que supone un aumento de los costos de los envíos.
Juan Luciano, presidente ejecutivo de la empresa multinacional de alimentos y productos básicos Archer-Daniels-Midland (ADM), dijo el martes en una conferencia sobre resultados que había “problemas con los seguros” y las garantías financieras, así como de combustible y de contratación de tripulación. Pero que, con el tiempo, el grano debería empezar a moverse.
“Al principio, se va a ver un poco de goteo de las exportaciones, tal vez barcos más pequeños. Habrá que esperar a que se genere la confianza de que esto funciona antes de poder poner los barcos más grandes”, dijo.
Personal local
En un principio, muchos de los barcos tendrán que ser respaldados por ucranianos, dijeron cuatro fuentes del sector, que pidieron no ser mencionadas debido a lo delicado del asunto. Encontrar suficientes marinos locales sería también un reto, agregaron.
Algunos marinos ucranianos locales que han mantenido los buques han tenido dificultades debido a las restricciones para que salir del país, en caso de que se les necesite para el servicio militar.
Mijailo Podolyak, asesor del jefe de gabinete del presidente Volodímir Zelenski, declaró que había algunas restricciones para que los ucranianos salieran del país, pero que se había creado un mecanismo con el Ministerio de Infraestructuras y el Servicio de Guardia de Fronteras para tratar el asunto. No dio detalles.
La ITF -la principal asociación sindical de los trabajadores de mar- y sus socios han añadido las aguas que rodean a Ucrania y sus puertos a sus zonas de alto riesgo, lo que significa que la gente de mar tiene derecho a rechazar una asignación de navegación en la zona.
Si la aceptan, tienen derecho a recibir el doble de los salarios diarios básicos y el doble de indemnización por discapacidad y muerte, afirma la ITF.