El candidato presidencial chileno Gabriel Boric,  del partido Apruebo Dignidad, y el candidato presidencial chileno José Antonio Kast, del Partido Republicano posan ante un debate en Santiago, el 13 de diciembre de 2021. (Foto: ELVIS GONZALEZ / POOL / AFP)
El candidato presidencial chileno Gabriel Boric, del partido Apruebo Dignidad, y el candidato presidencial chileno José Antonio Kast, del Partido Republicano posan ante un debate en Santiago, el 13 de diciembre de 2021. (Foto: ELVIS GONZALEZ / POOL / AFP)

Chile elige presidente en una segunda vuelta inédita por la confrontación de dos opciones totalmente opuestas, por un lado el ultraderechista José Antonio Kast y del otro el izquierdista Gabriel Boric.

Más de 15 millones de chilenos están llamados a votar desde muy temprano por el reemplazo del mandatario Sebastián Piñera, quien dejará el cargo el 11 de marzo de 2022. Los primeros resultados se conocerán tres horas después del cierre de las mesas electorales.

Los analistas consideran que, gane quien gane, en Chile se consolidará un cambio porque se trata de la primera vez desde el retorno a la democracia en 1990 que la presidencia no se la disputan los partidos tradicionales de centro-izquierda y centro-derecha.

El ganador de las elecciones deberá compartir el poder con un Congreso que no estará bajo el control de ni de la derecha ni la izquierda, por lo que cualquier legislación deberá contar con apoyos de ambos bandos.

Además, el nuevo presidente deberá lidiar con la Convención Constituyente.

A mediados de 2022 se realizaría el plebiscito en el que la población aprobará o rechazará el texto que redactan ahora los 155 miembros de la Convención, con dos posturas distintas en los candidatos.

Mientras Boric ha anunciado que acompañará el proceso, Kast ha mostrado simpatías con el régimen militar de Augusto Pinochet, creador de la actual Carta Magna.

El consultor político Kenneth Bunker analiza la situación de ambos candidatos y explica que la victoria será para quien logre un equilibrio estratégico.

“Y no es cuestión de derecha e izquierda. Hay una mezcla de todo en el centro. Los chilenos quieren cambios, pero no a cualquier costo. Quieren cambios con orden. Más derechos sociales, pero graduales, sin comprometer la estabilidad económica, social y cultural del país”, afirma.

-Al mismo estilo que Perú-

La fuerte polarización que experimenta Chile en esta segunda vuelta es similar a la vivida a la Perú hace tan solo unos meses, donde el discurso anti toma fuerza.

Rodrigo Espinoza, politólogo de la Universidad Diego Portales, explica la lo que está sucediendo en Chile:

“Esta segunda vuelta se caracteriza por el discurso anti más que por las fortalezas. La mayoría no estaría votando por identidad partidaria arraigada, sino por voto anti extrema derecha y antiizquierda como sucedió este año en la elección en Perú entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori”, dijo.

En esa línea, desde la izquierda se critica que Kast recupere políticas discriminatorias contra minorías y que el Estado se mantenga lejos de los problemas sociales, mientras que desde la derecha se alimenta el temor a la inseguridad, la inestabilidad y la influencia del Partido Comunista en la coalición de Boric.

Un síntoma más que asemeja la elección chilena con la peruana, son las recientes declaraciones de Kast, quien dijo que irá a los tribunales electorales si el resultado es estrecho, lo que podría demorar la proclamación del nuevo presidente tal como ocurrió tras la victoria de Castillo.

Por el momento, tres encuestas previas, de la brasileña Atlas, y las chilenas Cadem y Pulso Ciudadano, muestran un estrecho margen entre los dos candidatos, con una pequeña ventaja para Boric.

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