La industria turística mundial apenas mejoró el año pasado en comparación con el 2020, ya que todos los indicadores se mantienen muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y los profesionales del sector no esperan una recuperación total antes del 2024, dijo la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El sector turístico sufrió un gran golpe en el 2020 como consecuencia de los confinamientos y las restricciones de viaje destinadas a frenar la propagación del COVID-19, que hizo que personas de todo el mundo limitaran su actividad y perdieran sus medios de vida.
El aumento de las tasas de vacunación y la relajación de las restricciones a los viajes permitieron un pequeño repunte en la segunda mitad del 2021, afirmó la organización con sede en Madrid en un informe, aunque la propagación de la variante ómicron en diciembre desencadenó otra caída tanto en las reservas de viajes como en el optimismo de la industria.
“El ritmo de la recuperación sigue siendo lento y desigual en las distintas regiones del mundo debido a los diferentes grados de restricciones a la movilidad, las tasas de vacunación y la confianza de los viajeros”, señala el informe.
Europa meridional, América Central y el Caribe registraron los mayores aumentos en las llegadas de turistas en comparación con el año 2020, pero todavía estaban, respectivamente, un 54%, un 56% y un 37% por debajo de las cifras de 2019.
Mientras tanto, el número de turistas en Oriente Medio y Asia-Pacífico siguió cayendo en el 2021, situándose respectivamente un 79% y un 94% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, ya que muchos destinos permanecieron cerrados a los viajes no esenciales.
El producto bruto directo del turismo mundial aumentó un 19% en el 2021 con respecto al 2020, hasta los US$ 1.9 billones, según el informe, ya que cada turista gastó más y se quedó más tiempo que en el 2020. Sin embargo, los ingresos del sector turístico apenas superaron la mitad de los niveles del 2019.
Alrededor del 64% de los profesionales del turismo encuestados por la OMT en diciembre no esperan una recuperación completa antes del 2024 o más tarde, frente al 45% encuestado en septiembre, cuando las perspectivas de reactivación de los viajes aún no se habían visto empañadas por ómicron.
“El reciente aumento de los casos de COVID-19 y la variante ómicron van a perturbar la recuperación y afectar a la confianza hasta principios del 2022, ya que algunos países han vuelto a introducir prohibiciones y restricciones de viaje para determinados mercados”, señala el informe.