Parece probable que este año se forme el patrón meteorológico de la Niña, que podría revertir los devastadores efectos agrícolas del fenómeno del Niño, el más fuerte en casi una década y que acaba de llegar a su fin.
Aunque el mundo se encuentra actualmente en un estado neutro, hay un 70% de probabilidades de que la Niña aparezca en algún momento entre agosto y octubre, con la expectativa de que dure hasta el invierno del hemisferio norte. Durante la Niña, el océano Pacífico tropical es más frío que el promedio, lo que pone en marcha una serie de impactos potenciales, desde lluvias más fuertes en Asia hasta condiciones más secas en regiones de Sudamérica.
Ningún patrón meteorológico global beneficia a todo el mundo, y la fuerza y el momento en que ocurrirá el fenómeno aún no están claros. No obstante, si se forma la Niña, es probable que ayude a invertir muchas de las tendencias del año pasado que causaron estragos en algunos de los principales mercados mundiales de materias primas, desde las terribles inundaciones en Sudamérica hasta las devastadoras sequías africanas. Especialmente en el caso del cacao, el nuevo patrón puede suponer un alivio bienvenido.
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“Existe una relación bastante estrecha entre el Niño y las cosechas más débiles, y entre la Niña y las cosechas sólidas”, afirma Jonathan Parkman, responsable de ventas agrícolas del corredor de materias primas Marex Group. “No es inaudito que en años de transición del Niño a la Niña se produzcan grandes repuntes”.
He aquí un vistazo a cómo un patrón de la Niña dará forma a los mercados mundiales de alimentos cruciales en el próximo año:
Cacao
El déficit mundial de cacao en grano es el peor jamás registrado, tras una mezcla de sequía brutal y lluvias irregulares que asolaron a los principales productores de África Occidental. La Niña podría ayudar.
Si la Niña entra en vigor en agosto o septiembre, el aumento de las precipitaciones ayudaría a los cultivos africanos antes de la cosecha, según Cade Groman, meteorólogo de Commodity Weather Group. En Nueva York, los futuros del cacao se cotizan un 40% por debajo del máximo histórico alcanzado en abril. Marex espera que los mercados del cacao salgan de tres años seguidos de déficit y registren un superávit en la próxima temporada.
Sin embargo, el momento podría ser incierto. Si el patrón se desarrolla más tarde en la temporada, las lluvias más próximas a los meses de invierno podrían ralentizar la cosecha, según Groman. El patrón también podría ser más suave que las previsiones anteriores, lo que sería menos beneficioso para los cultivos de África Occidental.
Incluso si la zona recibe lluvias constantes, persisten las preocupaciones estructurales sobre el acceso a los fertilizantes y el control de enfermedades, dijo Nicko Debenham, exejecutivo de la industria que asesora a los agricultores y transportistas en Nigeria y Costa de Marfil. “No va a ser una cosecha monstruosa, pero no será tan mala como la de este año”, dijo Debenham.
Mientras tanto, la Niña amenaza con secar algunas zonas de Ecuador, el tercer mayor productor mundial de cacao. El país tiene mejor acceso a la irrigación que África Occidental, lo que podría limitar los efectos, dijo James Quiroz, agrónomo del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias del país (INIAP).
Café
La Niña puede retrasar lluvias cruciales en Brasil, el principal productor de café, amenazando la producción de los granos de arábica de gama alta preferidos por cadenas de café como Starbucks Corp. Esto podría hacer subir aún más los precios de esta materia prima, que recientemente alcanzaron su mayor nivel en más de dos años.
Al otro lado del mundo, la Niña suele traer más precipitaciones a Vietnam, el segundo mayor productor de café del mundo. La humedad sería un alivio bienvenido para los cultivos de la variedad robusta, el grano que se utiliza generalmente para el café instantáneo, afectados por la sequía. Los precios de la robusta han alcanzado recientemente su nivel más alto desde la década de 1970 debido a las interrupciones del suministro.
Como en el caso del cacao, el momento en que ocurra es importante: si la Niña llega demasiado tarde en la temporada vietnamita, podría interrumpir la recolección del fruto. Lo ideal es que las lluvias lleguen antes para favorecer el desarrollo del cultivo.
Azúcar
Brasil, primer exportador mundial de azúcar, se enfrenta ya a la sequía en las principales regiones productoras de caña, lo que reduce el contenido de azúcar de las cosechas de la región centro-sur. La Niña amenaza con empeorar la situación.
Si el patrón aparece, podría retrasar lluvias cruciales que normalmente llegarían en septiembre y principios de octubre, dijo el meteorólogo de Rural Clima, Marco Antonio dos Santos. La reducción de las precipitaciones en Sudamérica a causa de la Niña podría retrasar la siembra y perjudicar aún más los rendimientos de la próxima temporada, dijo Trish Madsen, agrónoma senior de Green Pool Commodity Specialists.
Aunque la Niña podría ayudar a la producción de azúcar en el segundo mayor productor, India, al aumentar las lluvias monzónicas, la superficie de caña en algunas regiones clave ha ido disminuyendo allí, dijo Madsen. También se espera que el país utilice parte de su caña para etanol en lugar de azúcar, lo que podría mantener limitadas sus exportaciones de azúcar a corto plazo.
Los futuros del azúcar alcanzaron en noviembre su nivel más alto en 12 años, antes de caer debido a las beneficiosas lluvias y al mayor uso de la caña para fabricar azúcar en lugar de etanol en Brasil.
Otros cultivos clave
Los años de la Niña pueden provocar grandes cambios meteorológicos tanto en Brasil como en Estados Unidos, los dos mayores proveedores mundiales de productos agrícolas básicos.
En EE.UU., los años de la Niña pueden traer sequía y calor invernal a algunos estados del sur y fuertes lluvias al noroeste del Pacífico. También puede empeorar la temporada de huracanes en el Caribe y la costa estadounidense del golfo de México. Partes del cinturón maicero occidental podrían sufrir sequías, y los rendimientos han sido inferiores en muchos estados productores de algodón del sur en años anteriores de la Niña, con tendencias menos claras en Texas. En las principales regiones productoras de soja, especialmente hacia el norte, podría ser más fresco y húmedo de lo normal.
En Brasil, un tiempo más seco y caluroso afectará probablemente a partir de septiembre a la mayoría de las regiones productoras de maíz y soja del medio oeste, según Leticia Pizzo, analista de la empresa de materias primas Czarnikow. Ello podría tener “repercusiones significativas en la productividad”, escribió en un informe. También es posible que las lluvias sean inferiores al promedio en Argentina, aunque se espera que su impacto sea moderado.
Al mismo tiempo, los volúmenes de lluvia pueden ser mayores en las regiones norte y nordeste de Brasil.
“En Brasil, todas las regiones se ven afectadas de forma diferente, por lo que es difícil predecir el impacto y la intensidad con que se verá afectado cada estado”, dijo Pizzo.
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