Los países de la OCDE están lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se fijó la comunidad internacional para el horizonte del 2030, sobre todo en la reducción de las desigualdades sociales, las que hay entre hombres y mujeres, así como mitigar el cambio climático.
En el cuarto informe de evaluación de los ODS publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que uno de cada ocho habitantes de sus países miembros se encuentra en situación de pobreza monetaria y esa proporción no ha disminuido en las últimas décadas.
Algunos grupos, como las mujeres, los jóvenes o los inmigrantes, tienen que afrontar mayores dificultades que el resto de la población.
A ese respecto, señala que aunque ha habido “progresos significativos, los derechos y las oportunidades de las mujeres siguen siendo limitados tanto en la esfera privada como en la pública”.
Además, las desigualdades se agravan con “comportamientos perjudiciales para la salud” como la malnutrición o el tabaquismo, que son más frecuentes entre las categorías socioeconómicas modestas, así como por las disparidades en educación.
De acuerdo con los autores del informe, se han alcanzado o están muy cerca de alcanzarse al menos el 25% de las metas para 12 de los 17 objetivos.
Pero al mismo tiempo, ninguna está cerca de cumplirse en lo que se refiere a la igualdad entre los sexos, la acción climática y la reducción de las desigualdades económicas.
Otro problema señalado en el informe es que “la confianza en las instituciones está desde hace mucho tiempo orientada a la baja en los países desarrollados”, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de esa confianza y de la transparencia para que una sociedad pueda absorber los choques y recuperarse rápidamente.
La OCDE considera que el progreso en los ODS se ha visto “seriamente obstaculizado” por la crisis del COVID. Sobre todo, porque “también ha exacerbado algunas debilidades estructurales” que afectan a sus países, ha alterado el funcionamiento de las instituciones y ha puesto presión las fuentes de financiación pública.
Su secretario general, Mathias Cormann, indicó al respecto que el aumento de los desequilibrios sociales y económicos complican el cumplimiento de buen número de las metas del desarrollo sostenible, porque las perspectivas de empleo y el nivel de vida se han deteriorado.
No obstante, la pandemia también suscitó “algunas evoluciones positivas”. Por ejemplo, la contracción de la actividad se tradujo por una mejora medioambiental “temporal”, por efecto de la reducción de las emisiones contaminantes.
Los 17 ODS, que se desglosan en 169 metas para el 2030, fueron adoptados en setiembre del 2015 en la Asamblea General de Naciones Unidas por unanimidad de sus Estados miembros con la idea de poner en marcha una movilización general para un mundo mejor.
Se articulan en torno a cinco ejes referidos a los pueblos, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas, y en su mayor parte se asientan en acuerdos internacionales anteriores.