El mercado mundial de artículos personales de lujo está experimentando una rápida recuperación tras la pandemia en forma de ‘V’ y podría alcanzar los 380,000 millones de euros (US$ 401,607 millones) en el 2025, según un informe publicado por la fundación italiana que agrupa a los fabricantes de artículos de lujo, Fondazione Altagamma, y la consultora estratégica Bain & Company.
El estudio evidencia que, tras la caída por el impacto de la pandemia, este mercado ha experimentado un repunte en forma de ‘V’, alcanzando los 288,000 millones de euros en el primer trimestre del 2022, ha dicho en una nota Bain & Company, que es el principal asesor mundial de la industria del lujo.
“El mercado se benefició de una muy buena temporada navideña en el 2021 en todas las regiones, con un aumento de 7% respecto al mismo periodo en el 2019″ y, aunque igual que otros sectores, en Europa se ha visto penalizado en cierta medida por la guerra en Ucrania, no está sufriendo un impacto extremadamente negativo.
La consultora y la fundación italiana creen que, en un escenario optimista, el mercado alcanzará los 320,000 millones-330,000 millones de euros a finales del 2022 (un 10%-15% más que en el 2021), mientras que, en uno de menor crecimiento, llegaría hasta los 305,000 millonrd-320,000 millones de euros a finales del 2022 (un 5%-10% más que el año anterior).
El informe prevé que el mercado chino, afectado por las restricciones contra el coronavirus, se recuperará entre finales del 2022 y principios del 2023, y esto será crucial para el repunte de un sector, que tiene enorme potencial de crecimiento en el mundo virtual, hasta el punto de que, a finales del 2030, los activos digitales y el metaverso representarán entre el 5% y 10% de este mercado.
“A pesar de los importantes desafíos macroeconómicos, como la hiperinflación, la ralentización del incremento del Producto Bruto Interno (PBI) y el conflicto entre Rusia y Ucrania, el mercado de artículos de lujo personales demostró su resistencia una vez más”, ha destacado Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Company y autora principal del estudio, que ha reconocido que las marcas de artículos de lujo están desempeñando “un papel destacado en la transformación sostenible y digital que se está produciendo en el mundo”.