Los países del G20 ultiman un borrador de declaración conjunta para la cumbre de Bali que se espera que incluya una mención a la guerra de Ucrania y un pronunciamiento contra el uso de las armas nucleares, según adelantaron fuentes diplomáticas.
Las delegaciones de los veinte países participantes, a los que se suman los representantes de la Comisión y el Consejo europeos, han intensificado sus negociaciones en las últimas horas para acordar los principales puntos de un texto a falta de ser consensuado entre los líderes en la cumbre que tendrá lugar entre el martes y el miércoles en la isla indonesia de Bali.
Uno de los principales escollos es si incluir o no una mención a la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania que emplee directamente esa palabra y no otras expresiones, como la de “operación militar especial” que usa Moscú para referirse a su invasión o alternativas más ambiguas como “conflicto armado”.
El borrador más reciente de la declaración, según fuentes diplomáticas occidentales, se refiere a la situación en Ucrania como “guerra” y emplea un lenguaje similar a la resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada el pasado marzo contra la invasión rusa.
El texto final que tienen previsto aprobar los líderes de los 20 se podría hacer eco de esa resolución sin que esto modifique las posturas de los países que votaron en contra de la misma, entre ellos la propia Rusia, ni de otros que se abstuvieron de votar el texto en la ONU, como China o la India.
La resolución de la ONU condenaba la invasión rusa del país vecino y exigía la retirada inmediata de sus tropas.
De los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, 141 respaldaron el texto, mientras que únicamente cinco votaron en contra y 35 se abstuvieron.
Se espera que el texto final incluya también una mención en contra del uso de las armas nucleares en cualquier conflicto y a favor de las resoluciones pacíficas, una posición que venían defiendo la Unión Europea y países como Japón, el único de la historia que ha sido de ataques atómicos y que ocupará desde enero la presidencia de turno del G7.
Está por ver si el borrador discutido por las delegaciones nacionales recibe el visto bueno de los mandatarios de los 20 en Bali, entre los que no está el presidente ruso Vladímir Putin, cuyo gobierno está representado en la reunión por su ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Las divisiones crecientes entre los países de la UE, Estados Unidos y otros socios como Japón por un lado, y Rusia y China como principales polos por otro, han complicado enormemente la cumbre de Bali y las posibilidades de que esta concluya con un acuerdo de mínimos.
Ninguna reunión ministerial del G20 desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de este año ha logrado un documento consensuado por las diferencias entre los miembros a la hora de incluir alusiones al conflicto y en qué términos hacerlo.