La reorientación de los esfuerzos militares de Rusia en el Donbas podría augurar un “conflicto más largo y prolongado”, ya que las fuerzas ucranianas oponen una feroz resistencia en esa región del este del país, declaró un alto funcionario de defensa estadounidense.
“Llevan ya ocho años luchando por ella”, manifestó el funcionario sobre la muy disputada región de Donbás.
“Los ucranianos conocen muy pero muy bien el territorio. Aún tienen muchas fuerzas ahí y pelean muy duro por esa área. Solo porque (los rusos) la prioricen y desplieguen más tropas o energía ahí, no significa que les será fácil”, dijo.
“Podría ser el presagio de un conflicto más prolongado, más extenso, en tanto los rusos tratan de ganar algo de influencia, obtener algunos progresos y, quizás, hasta tener algunas fichas para la mesa de negociación”, conjeturó.
Serguéi Rudskoi, alto jefe militar ruso, afirmó la semana pasada que la primera fase de la campaña en Ucrania estaba terminada y que las tropas se concentrarían en “la meta principal: la liberación de Donbás”, donde se autoproclamaron las repúblicas de Donetsk y Lugansk
El funcionario estadounidense también dijo que el ejército ruso seguía reposicionando fuerzas en torno a Kiev tras haber fracasado en su intento de conquistarla. “Obviamente están tomando decisiones para alterar sus metas y objetivos”, declaró.
También señaló que siguen los combates en la sureña ciudad ucraniana de Mariúpol y en Járkov, al este, pero los rusos no obtienen “grandes resultados”.
“Creemos que una de las razones por la que tanto quieren a Mariúpol es que desde allí pueden trasladarse al norte. Los ucranianos están peleando muy, muy duramente dentro de la ciudad”, afirmó.
Por su parte, el vocero del Pentágono, John Kirby, informó que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, decidió mantener alrededor de 7,000 tropas de la 82º división aerotransportada en Europa, junto al grupo de respuesta del portaviones Harry Truman.
“No van a ninguna parte en el futuro inmediato. Queremos monitorear la situación en el terreno y tomar las mejores decisiones en tiempo real”, dijo Kirby.
Estados Unidos había enviado unos 20,000 soldados adicionales a Europa al aproximarse la invasión rusa con el fin de tranquilizar a los países aliados vecinos de Ucrania, que temían que el conflicto alcanzara su territorio.
El portavoz del Pentágono añadió que a más largo plazo Estados Unidos consultaría a los aliados “para decidir cuál sería la postura militar adecuada en Europa, sea cual sea el resultado de esta guerra y la fecha en la que finalice, la seguridad en Europa habrá cambiado y habrá que responder”.