La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el lunes que no cree que la economía de Estados Unidos se esté sobrecalentando y que, si bien la inflación es más alta en comparación a los últimos años, este aumento está relacionado con los efectos de la pandemia de COVID-19.
Los datos de la semana pasada mostraron que el gasto del consumidor estadounidense aumentó sólidamente en setiembre, lo que junto con la caída de las infecciones por COVID-19 y la recuperación de la confianza del consumidor son un buen augurio para un repunte de la actividad económica en el último trimestre.
Si bien las presiones inflacionarias se están ampliando, Yellen reiteró que cree que los aumentos de precios son transitorios.
“No diría que la economía de Estados Unidos se está sobrecalentando actualmente, todavía estamos 5 millones de empleos por debajo de donde estábamos antes de la pandemia y la participación de la fuerza laboral ha disminuido y las razones se relacionan con la pandemia”, dijo Yellen en una conferencia de prensa en Dublín.
Yellen estimó que las limitaciones de la oferta de mano de obra y los cuellos de botella de la oferta se aliviarán a medida que se controle la pandemia, y señaló que un aumento en la demanda de bienes duraderos de Estados Unidos ocurrió en el momneto en que era difícil obtener ciertos productos.
“Creo que a medida que superamos la pandemia, estas presiones se liberan y, en ese sentido, creo que la inflación es transitoria y no tenemos una economía que, en un sentido a largo plazo, se esté sobrecalentando”.