La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que el departamento comenzará a realizar maniobras contables especiales el 19 de enero para evitar incumplir el límite de deuda de Estados Unidos, instando a los legisladores a elevar el techo de la deuda para evitar un incumplimiento de pagos devastador.
“El período de tiempo que pueden durar las medidas extraordinarias está sujeto a una considerable incertidumbre”, escribió Yellen en una carta dirigida el viernes a los líderes bipartidistas del Congreso. Aun así, “es poco probable que el dinero y las medidas extraordinarias se agoten antes de principios de junio”, señaló.
La carta es el puntapié inicial a lo que probablemente será una prolongada e intensa batalla política sobre la política fiscal estadounidense, un enfrentamiento que podría tensar los mercados financieros y elevar los peligros para una economía que ya se enfrenta al riesgo de una recesión. Los economistas prevén que el Tesoro se quedará sin liquidez en torno a agosto si no se eleva el techo de deuda.
Los líderes republicanos de la Cámara dicen que insistirán en recortar el gasto a cambio de aumentar el límite de deuda. Pero los demócratas, que controlan el Senado, y el presidente Joe Biden rechazan tales maniobras de “toma de rehenes” y quieren un aumento directo, como el que el Congreso ofreció al expresidente republicano Donald Trump.
El límite de deuda actual, o la deuda total que el Tesoro puede emitir al público y a otras agencias gubernamentales, es un poco menos de US$ 31.4 billones. Se fijó en diciembre del 2021, cuando el Congreso lo aumentó en US$ 2.5 billones.
Actualmente, el Gobierno está a unos US$ 78,000 millones de alcanzar el límite.
En su carta, Yellen dijo que las medidas extraordinarias del Tesoro comenzarían por rescatar las inversiones existentes, y suspender las nuevas, del Fondo de Jubilación y Discapacidad del Servicio Civil y el Fondo de Beneficios de Salud para Jubilados del Servicio Postal. El departamento también suspenderá la reinversión del Fondo de Inversión en Valores Gubernamentales del Plan de Ahorros del Sistema de Retiro de Empleados Federales.
Esos fondos se reintegrarán cuando termine el punto muerto en el Capitolio, dijo Yellen, haciendo un llamado a los legisladores para que eviten que el estancamiento ponga en peligro las finanzas y los mercados financieros estadounidenses.
Es “fundamental que el Congreso actúe de manera oportuna para aumentar o suspender el límite de deuda”, escribió. “El incumplimiento de las obligaciones del Gobierno causaría un daño irreparable a la economía de Estados Unidos, a los medios de subsistencia de todos los estadounidenses y a la estabilidad financiera mundial”.
Si el Tesoro no pudiera emitir deuda nueva y luego se quedara sin liquidez, el Gobierno de Estados Unidos incumpliría sus obligaciones financieras. Los analistas de Wall Street afirman que el riesgo de impago no se vislumbra realmente hasta la segunda mitad de 2023, una vez agotadas las medidas extraordinarias que el Tesoro utiliza para evitar exceder el tope.
“Se trata de que el Gobierno de Estados Unidos cumpla con las obligaciones que los Congresos anteriores ya han contraído”, dijo Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, en una entrevista con Bloomberg Television el viernes. “Es una obligación sagrada —la plena fe y el crédito de Estados Unidos— y el Congreso va a tener que lidiar con el límite de deuda, y hacerlo sin condiciones, sin juegos y sin poner en riesgo nuestra economía”.