La economía estadounidense está sólida como para evitar una recesión, a pesar de tasas de interés en aumento, pero todavía enfrenta algunas amenazas, opinó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Aunque sería “apropiado” que el crecimiento mermara ahora que la economía estadounidense se recuperó de la pandemia, los consumidores están en buena forma gracias a un mercado laboral fuerte, explicó Yellen a la radio pública NPR.
La inflación impone una “carga sustancial” las familias, y bajar los precios es una “prioridad principal” para el presidente Joe Biden, reiteró.
La Reserva Federal (Fed) viene subiendo las tasas de interés agresivamente para tratar de contener la inflación, que marcó 9.1% en 12 meses a junio.
El desafío para la Fed es contener la inflación sin causar una recesión.
Un “aterrizaje suave requerirá pericia y buena suerte”, sostuvo Yellen para quien “eso puede lograrse”.
Al mismo tiempo, sostuvo que la mayor economía mundial enfrenta riegos, que incluyen la guerra en Ucrania y otros que podrían presionar precios de alimentos y energía al alza. También puso en su lista la desaceleración en China.
En un contexto de desempleo históricamente bajo, fuerte gasto de consumo y producción industrial al alza, “no se trata de una combinación que constituya una recesión”, remarcó Yellen. Sin embargo, “esperamos ver que el (ritmo de) crecimiento se desacelere”, concluyó.