Donald Trump ha perdido apoyo entre los blancos sin educación universitaria, que representaban un 44% del electorado estadounidense hace cuatro años. REUTERS/Kevin Lamarque
Donald Trump ha perdido apoyo entre los blancos sin educación universitaria, que representaban un 44% del electorado estadounidense hace cuatro años. REUTERS/Kevin Lamarque

Cuando faltan menos de dos meses para las elecciones en Estados Unidos, el presidente Donald Trump enfrenta problemas para animar a su base de simpatizantes, especialmente a los votantes blancos sin educación superior que fueron clave en su victoria en el 2016, muestran análisis a sondeos de Reuters.

El análisis, basado en sondeos de opinión de Reuters/Ipsos a nivel nacional realizados entre mayo y agosto y datos a boca de urna del 2016, muestra que Trump ha perdido apoyo entre los blancos sin educación universitaria, que representaban un 44% del electorado estadounidense hace cuatro años y se inclinaron fuertemente por el republicano frente a la demócrata Hillary Clinton.

Trump aún es más popular en este grupo que el aspirante demócrata a la presidencia, Joe Biden, y un 46% dice que votará por el republicano, frente al 34% que dice que apoya a Biden. Pero esa ventaja de 12 puntos en agosto representa una fuerte caída desde los 21 puntos de diferencia que había en mayo, y está muy por debajo de los 34 puntos que sacó sobre Clinton.

Lo que es más preocupante para Trump, sin embargo, es que la determinación de votar de ese electorado se ha mantenido estable este año, mientras que ha aumentado el interés entre los grupos que se inclinan hacia los demócratas: minorías, mujeres, residentes urbanos y suburbanos e individuos con ingresos bajo el promedio.

Los datos sugieren que en esta ocasión, habrá una mayor presión sobre el Partido Republicano -y no sobre el Partido Demócrata- para incentivar la participación de los votantes.

Esto es raro, y es un indicador interesante de cuan energizado o agitado está el electorado”, dijo Donald Green, analista político de la Universidad de Columbia. “La gente que comúnmente no pasaría el filtro del posible votante ahora lo hace porque es firmemente hostil hacia el presidente”.

En el sondeo de agosto, un 69% de los afroamericanos registrados y un 61% de los hispanos registrados dijeron que estaban “seguros” de que votarán en noviembre, un alza respecto a mayo de 7 y 6 puntos porcentuales, respectivamente. El número de votantes decididos a participar subió en 5 puntos en los grupos de mujeres, residentes urbanos y suburbanos, y personas que ganan menos de US$ 50,000 al año.

El número de personas decididas a votar se ha mantenido estable entre los blancos sin educación superior desde mayo, en un 65%, y ha bajado 2 puntos entre los estadounidenses de zonas rurales, a 63%.

El número de demócratas registrados que dicen que están “seguros” de que votará ha aumentado en unos 5 puntos porcentuales a 79% desde mayo a agosto, mientras que ha aumentado en un punto porcentual entre los republicanos registrados a 78%, muestran los sondeos.

Eso es un cambio respecto a agosto del 2016, cuando un 69% de los demócratas registrados y un 71% de los republicanos registrados dijeron que estaban seguros de que votarían.

Un análisis de Ipsos de los datos muestra que Biden tiene 10 puntos porcentuales de ventaja sobre Trump en los escenarios electorales que incluyen solo a los votantes más decididos, o votantes “probables”. Trump reduce la mayor parte de la ventaja de Biden sólo en los escenarios de alta participación de votantes.

El Partido Republicano tradicionalmente ha atraído a los estadounidenses más activos en temas políticos, incluida una mayoría de los votantes blancos, conservadores religiosos, propietarios de armas y de mayor edad.

Los candidatos republicanos normalmente esperarían tener un mejor desempeño en elecciones con una baja participación.

Según el sondeo Reuters/Ipsos de agosto, 61% de los blancos sin educación universitaria cree que el país van en la dirección equivocada y 53% piensa lo mismo de la economía local. Más de un 70% dice que le preocupa la pandemia del coronavirus y sólo un 48% aprueba la forma en que Trump ha respondido a la crisis.