
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) envió una carta a sus socios comerciales para recordarles la próxima fecha límite en las negociaciones arancelarias, según informó la Casa Blanca, en un esfuerzo del gobierno para impulsar las conversaciones.
La Casa Blanca confirmó este martes que EE.UU. envió la carta a todos sus socios comerciales a modo de “recordatorio amistoso” para indicarles que se acerca la fecha en la que a principios de julio expira el plazo dado por Washington para la activación de sus mal llamados “aranceles recíprocos”.
“Puedo confirmar el contenido de la carta”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el martes en una sesión informativa, cuando se le preguntó sobre un informe de Reuters.
“El representante de comercio de EE.UU. (Jamieson Greer) envió esta carta a todos nuestros socios comerciales solo para darles un recordatorio amistoso de que se acerca la fecha límite”, añadió la funcionaria. “El presidente espera buenos acuerdos, y vamos por buen camino para lograrlos”.
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Reuters informó el lunes que el gobierno está tratando de presionar a los países para que ofrezcan sus mejores condiciones en las negociaciones comerciales antes del 9 de julio, fecha en la que entrarán en vigor los aranceles más altos para los socios y los bloques comerciales.
Trump suspendió dichos aranceles en abril durante 90 días para dar tiempo a las negociaciones.

Negociaciones en curso
Según indicó Leavitt, tanto Greer como los secretarios del Tesoro y de Comercio, Scott Bessent y Howard Lutnick, están hablando sobre los aranceles con muchos de los socios principales de Washington.
“Esta carta era simplemente para recordar a estos países que la fecha límite se está acercando y que el presidente espera buenos acuerdos. Estamos en camino de lograrlos”, añadió Leavitt.
La portavoz instó a no interpretar el envío de esa misiva como una señal de que Trump no está satisfecho con el ritmo del diálogo comercial.
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“El presidente ha sido muy directo con nuestros socios comerciales en sus conversaciones con ellos, incluso con líderes extranjeros, al señalarles la necesidad de llegar a acuerdos con Estados Unidos sobre la agenda arancelaria. Cree firmemente en ello y, como se ha visto, no teme usar aranceles para proteger nuestras industrias y a nuestros trabajadores, pero quiere que se firmen estos acuerdos a medida”, concluyó.
Los gravámenes en cuestión son los anunciados el 2 de abril, el llamado “Día de la liberación”. El día 9 de ese mes el mandatario anunció una tregua arancelaria de 90 días para negociar en ese tiempo pactos bilaterales.
Aunque el Tribunal de Comercio Internacional, una corte federal estadounidense, impuso un bloqueo sobre los mismos la semana pasada, una Corte de Apelaciones levantó ese veto, dando un respiro así a la política arancelaria del Ejecutivo al mantenerlos en vigor.
Con información de EFE y Bloomberg