
La guerra verbal entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk sumó un nuevo capítulo este viernes, luego de que el mandatario anunciara que se revisarán los contratos gubernamentales con las compañías del magnate, incluidas SpaceX y Tesla, por considerarlos “subsidios considerables”.
“Vamos a revisar todo… es mucho dinero. Es un subsidio considerable”, afirmó Trump a la prensa antes de partir hacia su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
Las declaraciones llegan tras varios días de tensiones entre ambos, que pasaron de la cercanía política a un enfrentamiento público en redes sociales.
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Pese a los intentos de Musk por reducir la tensión -tras criticar la propuesta de presupuesto de Trump y luego emitir mensajes conciliadores-, el presidente no mostró interés en una reconciliación. En su red social Truth Social, Trump sostuvo que la mejor manera de ahorrar millones al Gobierno es “cancelar los subsidios y contratos” con el empresario sudafricano.
El principal blanco de las declaraciones es SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, que en abril obtuvo un contrato por US$ 5,900 millones con la Fuerza Espacial de EE.UU. para lanzar satélites en los próximos cinco años. Además, desde 2021 mantiene un acuerdo de US$ 2,890 millones con la NASA para desarrollar la nave lunar Starship HLS.
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En medio de la escalada, Musk amagó con retirar el programa del transbordador Dragon, esencial para los viajes de abastecimiento y transporte a la Estación Espacial Internacional (EEI). Sin embargo, hoy retrocedió y descartó desmantelar el proyecto.
Consultado sobre si realmente cancelará los contratos con Musk, Trump fue ambiguo: “Lo analizaremos, solo si es justo. Solo si es justo para él y para el país”. También negó tener intención de investigar a las compañías del empresario, aunque dejó abierta la posibilidad de hacerlo en el futuro.
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Pese al deterioro del vínculo con quien fue considerado su aliado clave en la reducción del gasto público, Trump aseguró que no tiene tiempo para pensar en Musk, al estar enfocado en asuntos internacionales. “Estoy con China, los aranceles; con Rusia, buscando acabar con la guerra en Ucrania; con Irán, negociando un acuerdo nuclear”, dijo.
Sobre China, afirmó que las negociaciones comerciales están “muy avanzadas” y reveló que mantuvo una llamada de dos horas con el presidente Xi Jinping para aclarar puntos críticos. “Eso es lo que realmente nos complace”, añadió.
Aunque intentó cerrar el tema diciendo que le desea “lo mejor” a Musk, la relación entre ambos parece haber llegado a un punto de no retorno, con contratos millonarios, programas espaciales y egos enfrentados en juego.