El Senado estadounidense despejó este jueves el camino para suspender el techo de endeudamiento al avanzar un proyecto de ley que permitirá a los demócratas en solitario -y sin el apoyo republicano- evitar que el país incurra en un impago de su deuda nacional el 15 de diciembre.
La maniobra que permitirá a Estados Unidos seguir pagando sus deudas es fruto de meses de negociaciones entre el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y su rival republicano, Mitch McConnell.
Ambos llegaron a un acuerdo esta semana para subir el techo de endeudamiento sin que los republicanos tengan que votar a favor, ya que llevan meses oponiéndose en rotundo a apoyar cualquier medida al respecto y el ala ultraderechista del partido se ha mostrado especialmente combativa con ese tema.
La iniciativa cambia las reglas para que, esta vez y solo esta vez, no puedan usarse técnicas de obstrucción, como el filibusterismo, y el proyecto pueda ser aprobado con una minoría simple de 50 escaños, el número que los demócratas tienen en el Senado aunque cuentan con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
No obstante, para que la medida pudiera ser debatida y posteriormente sometida a voto en el Senado, aún tenía que superar este jueves un voto de procedimiento para el que eran necesarios 60 apoyos.
Catorce republicanos, entre los que figuraba McConnell, se unieron este jueves a los 50 demócratas del Senado para superar ese voto de procedimiento, que era el mayor obstáculo para que Estados Unidos pudiera seguir pagando su deuda soberana pasado el 15 de diciembre.
La decisión de McConnell de ayudar a los demócratas le ha valido las críticas de algunos de sus correligionarios y hasta del expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
En un comunicado el miércoles por la noche, Trump consideró que los “demócratas se habrían rendido completamente si Mitch (McConnell) hubiera sabido jugar bien sus cartas”.
McConnell, sin embargo, consideraba que la fecha del 15 de diciembre estaba demasiado cerca y no actuar podría perjudicar a la economía estadounidense, dijo este jueves a Efe una fuente legislativa.
Ya en octubre los desacuerdos entre demócratas y republicanos llevaron a Estados Unidos al borde de la suspensión de pagos en octubre pasado, pero McConnell acabó cediendo y ayudando a los demócratas.
Entonces, el Congreso aprobó subir el techo de endeudamiento por valor de US$ 480,000 millones, una cantidad que permitirá a Estados Unidos pagar sus deudas hasta el 15 de diciembre, de acuerdo a los últimos cálculos de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Estados Unidos nunca ha tenido que declarar la suspensión de pagos de su deuda nacional, pero estuvo muy cerca en el 2011, cuando la mera posibilidad de que eso ocurriera desató el caos en los mercados financieros e hizo que Standard & Poor’s rebajara la nota de solvencia del país.
Cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional, porque, a diferencia de otros países, el Gobierno estadounidense solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente.