Los vecinos de San Francisco (California, Estados Unidos) aprobaron en referéndum una medida que incrementará los impuestos a las grandes empresas, muchas de ellas tecnológicas, y destinará estos fondos exclusivamente a la lucha contra la pobreza extrema en la ciudad.
Según proyectaron los medios locales, la bautizada como "Proposición C" recibió una mayoría de votos favorables, pese a contar con la oposición de la alcaldesa, la demócrata London Breed.
La medida subirá el impuesto sobre ventas a aquellas empresas con sede en la ciudad que facturen más de US$ 50 millones es anuales y el impuesto sobre gastos de personal a las compañías con una facturación superior a los US$ 1,000 millones.
Los fondos recaudados se dedicarían íntegramente a la financiación de viviendas y servicios para la gente sin techo de San Francisco, donde la lucha contra la pobreza extrema y la drogadicción se ha situado durante los últimos años entre las prioridades de vecinos y Ayuntamiento.
La cara más reconocible detrás de la "Proposición C" ha sido el carismático fundador y propietario de Salesforce, Marc Benioff, con una fortuna personal estimada de US$ 6,700 millones y quien ha destinado alrededor de 8 millones a promocionar el voto favorable a la medida.
En el lado opuesto, otros dos multimillonarios del sector tecnológico como Jack Dorsey (consejero delegado de Twitter) y Mark Pincus (fundador de la plataforma para juegos móviles Zynga) se opusieron públicamente a la propuesta al considerar que dañaría el potencial emprendedor de la ciudad y se enzarzaron en una disputa con Benioff en Twitter.