Robert Hur prometió una investigación “justa, imparcial y desapasionada” cuando fue nombrado hace un año fiscal especial para examinar si el presidente estadounidense, Joe Biden, había manejado indebidamente documentos clasificados antes de llegar al cargo.
En su informe final publicado esta semana, Hur eximió a Biden de cualquier delito, pero provocó una tormenta política en año electoral con sus comentarios sobre las capacidades cognitivas del presidente de 81 años, que aspira a la reelección.
Las observaciones del fiscal especial sobre la “mala memoria” de Biden en su reporte de casi 400 páginas fueron tachadas de “gratuitas e inapropiadas” por la Casa Blanca. Los republicanos, de inmediato, las aprovecharon para afirmar que el mandatario demócrata no es “apto” para el cargo.
Hur, de tendencia republicana, fue designado por el secretario de Justicia Merrick Garland en enero de 2023 para investigar el presunto manejo indebido de material secreto por parte de Biden tras ejercer como vicepresidente (2009-2017) de Barack Obama.
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“Apegarse a los hechos”
Al anunciar el nombramiento de un veterano de la administración de Donald Trump para ocuparse de la delicada pesquisa, Garland dijo estar “seguro de que el señor Hur cumplirá con sus responsabilidades de manera imparcial y urgente”.
“Llevaré a cabo la investigación asignada con un juicio justo, imparcial y desapasionado”, prometió entonces Hur en un comunicado.
“Me propongo apegarme a los hechos de manera rápida y exhaustiva, sin miedo ni favoritismos, y honraré la confianza depositada en mí para desempeñar este servicio”, insistió.
Graduado de la prestigiosa Universidad de Harvard y de la Facultad de Derecho de Stanford, Hur trabajó como asistente jurídico del expresidente de la Corte Suprema estadounidense William Rehnquist.
Fue asistente del fiscal en Maryland de 2007 a 2014 y asesor principal del entonces fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, de 2017 a 2018.
En comentarios a The Washington Post en ese momento, Rosenstein celebró el nombramiento de su exayudante para investigar el manejo de documentos clasificados por parte de Biden.
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“Rob entiende la necesidad de ignorar la política y centrarse en lo que importa”, dijo. “No se va a dejar influir por consideraciones políticas partidistas”.
En 2017, Hur fue nombrado por Trump fiscal federal de Maryland. Fue confirmado por unanimidad por el Senado y ejerció como tal hasta que Biden asumió el cargo.
En su informe publicado el jueves, Hur dijo que Biden había “retenido voluntariamente” documentos clasificados, pero que las “pruebas no son suficientes para acusarlo” y no deberían presentarse cargos penales.
Hur también describió a Biden como un “anciano bienintencionado con una mala memoria”, que supuestamente no era capaz de recordar cuándo murió su hijo Beau, fallecido de cáncer en 2015, o las fechas de su vicepresidencia.
Biden se defendió visiblemente molesto en una aparición sorpresa ante los periodistas el jueves.”¿Cómo diablos se atreve?”, dijo sobre la posibilidad de olvidar el fallecimiento de su hijo mayor.
“Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie. (...) Mi memoria está bien”, zanjó.
La vicepresidenta Kamala Harris también atacó los comentarios de Hur el viernes al calificarlos como “claramente motivados políticamente” antes de las presidenciales de noviembre, en las que se espera que Biden se enfrente con Trump una vez más.
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