La Reserva Federal (Fedl) de Estados Unidos inició este martes su reunión de política monetaria que finalizará al mediodía del miércoles y al final de la cual se esperan comentarios sobre la inflación y los riesgos que plantea la variante Delta del coronavirus.
No se espera ningún anuncio concreto sobre la reducción del apoyo monetario que la Fed ha brindado a la economía estadounidense desde el inicio de la crisis desatada por la pandemia.
Tanto más cuanto que la variante Delta, que ha disparado los contagios de COVID-19 en muchas regiones del mundo, podría poner en peligro la exitosa recuperación económica estadounidense.
En tanto, el aumento de los precios, más fuerte de lo esperado, registra su mayor ritmo en 13 años, debería estar en el centro de esta reunión de la Fed.
La inflación de 3.9% en 12 meses a mayo según el índice PCE que considera la Fed (5.4% en junio según el índice CPI), sigue suscitando gran preocupación, sobre todo porque se espera que la tendencia se extienda por varios meses.
Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha machacado que este incremento es temporal y luego la inflación se encauzará en niveles más bajos. Al igual que muchos economistas, Powell espera que la inflación se estabilice a mediano plazo en el rango objetivo de la Fed, de 2%.
Una política que va en la misma dirección que la recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a los bancos centrales: “continuar con un enfoque de política monetaria basado en cifras”, declaró Koeva Brooks, subdirectora del FMI.
La institución, que publicó sus previsiones económicas actualizadas el martes, recomienda que los bancos centrales mantengan su apoyo a las economías y no intenten contrarrestar en este momento el aumento de precios con un endurecimiento de sus políticas monetarias.