El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusará a su par de Rusia, Vladimir Putin, de haber juzgado mal a Occidente con una invasión no provocada sobre Ucrania y ordenará la prohibición de los vuelos rusos en el espacio aéreo estadounidense el martes en su discurso sobre el Estado de la Unión.
El discurso anual ante el Congreso da a Biden, un demócrata, la oportunidad de destacar su agenda, tranquilizar a los estadounidenses preocupados por el COVID-19 y la inflación, y tratar de impulsar sus bajas cifras en las encuestas.
La invasión rusa a Ucrania ha dominado en la Casa Blanca en las últimas semanas, lo que ha llevado a Biden a reformular el discurso para centrarse en sus esfuerzos por unir a los estadounidenses en torno a un esfuerzo global para castigar a Moscú y apoyar a Kiev.
Dos fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que Biden anunciaría que Estados Unidos prohibirá los vuelos rusos que utilicen el espacio aéreo estadounidense.
“A lo largo de nuestra historia hemos aprendido esta lección: cuando los dictadores no pagan un precio por su agresión, provocan más caos. Siguen avanzando. Y los costos y las amenazas para Estados Unidos y el mundo siguen aumentando”, dirá Biden, según extractos de su discurso publicados por la Casa Blanca.
Biden afirmará que Putin renunció a los esfuerzos para evitar la guerra.
“La guerra de Putin fue premeditada y no provocada. Rechazó los esfuerzos de la diplomacia. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Y, pensó que podría dividirnos aquí en casa”, dirá Biden. “Putin se equivocó. Estábamos preparados”.
En su lucha contra la creciente inflación exacerbada por la crisis rusa y asediado por los republicanos que le acusan de permitir que se descontrole, Biden pedirá que las empresas fabriquen más coches y semiconductores en Estados Unidos.
“Tenemos una opción. Una forma de luchar contra la inflación es bajar los salarios y hacer más pobres a los estadounidenses. Yo tengo un plan mejor para luchar contra la inflación”, dirá Biden. “En lugar de depender de las cadenas de suministros extranjeras, fabriquemos en Estados Unidos... Mi plan para luchar contra la inflación reducirá sus costos y reducirá el déficit”.
Biden y sus compañeros demócratas se enfrentan a la posibilidad de perder el control de la Cámara de Representantes y el Senado en las elecciones de medio término del 8 de noviembre. Un repunte en los índices de aprobación de Biden podría ayudar a evitarlo y reforzar sus posibilidades de cumplir su programa.
Las encuestas de opinión pública han mostrado que Biden no goza del favor de la mayoría de los estadounidenses desde hace meses.
La aprobación de los estadounidenses a la respuesta de Biden a la invasión rusa aumentó la semana pasada, con un 43% de aprobación en una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el martes, frente al 34% de la semana pasada. Sin embargo, un 47% desaprueba la respuesta de Biden a la crisis, y su popularidad general se ha mantenido cerca del punto más bajo de su presidencia en las últimas semanas.
Incluso con la tasa de desempleo en el 4%, la mayoría de los votantes siguen siendo pesimistas sobre la economía, en gran parte debido a al alza en los precios al consumidor.
La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, que pronunciará la respuesta republicana al discurso de Biden, criticará su gestión de la crisis de Ucrania y el repunte de la inflación en Estados Unidos.
“En lugar de hacer avanzar a Estados Unidos, parece que el presidente Biden y su partido nos han hecho retroceder en el tiempo a finales de los años setenta e inicios de los ochenta. Cuando la galopante inflación golpeaba a las familias, una ola de crímenes violentos se abatía sobre nuestras ciudades y el ejército soviético intentaba redibujar el mapa del mundo”, afirmará, según extractos.
Los republicanos afirman que el país no se ha movido con la suficiente rapidez para aliviar las restricciones generadas para contener la pandemia de coronavirus, en un momento en que el número de casos disminuye. Más de 2,000 estadounidenses mueren diariamente de COVID, según el promedio de los últimos siete días, la mayor cantidad que cualquier otro país del mundo.