Los incentivos propuestos por Joe Biden para los compradores de automóviles eléctricos en Estados Unidos podrían ser cuestionados en el marco del pacto comercial de América del Norte, advirtió un líder de la industria automotriz canadiense.
El plan de la Casa Blanca, publicado el jueves como parte del último paquete presupuestario del presidente, ofrecería a los compradores de vehículos fabricados por trabajadores estadounidenses sindicalizados un créditos adicional de US$ 4,500 por encima de los US$ 7,500 disponibles para los vehículos producidos por todos los fabricantes.
Si se aprueba, el plan crearía “un arancel discriminatorio en función del país de origen” que va en contra de “los principios y términos del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá”, dijo en una entrevista Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Autopartes de Canadá.
El plan también podría ser contraproducente para el sector automotriz estadounidense, afirmó Volpe, al eximir a estos autos ensamblados en el país de las reglas de contenido norteamericano.
Según el pacto comercial, los vehículos se pueden vender en toda la región sin aranceles solo si el 75% de sus componentes se fabrican en Estados Unidos, México y Canadá. Pero dado que estos vehículos subsidiados quedarán fuera del acuerdo, los fabricantes no tendrán un incentivo para adquirir materiales en el país. Los fabricantes estadounidenses podrían abastecerse de piezas y otros materiales de proveedores de menor costo en Asia, dijo Volpe.
“Es una política realmente torpe”, dijo el viernes por teléfono.
Volpe espera que tanto Canadá como México presenten una disputa bajo el T-MEC, y eso podría tardar años resolverse en un momento en que “se están tomando decisiones de inversión muy importantes”.
“Es un gran problema para nosotros”, sostuvo.
La semana pasada, el ministro de Comercio de Justin Trudeau planteó las preocupaciones de Canadá sobre la naturaleza proteccionista de la propuesta en una carta dirigida a los funcionarios de la Administración Biden y los líderes del Congreso de ambos partidos.
“Lo que espero es que a alguien se le encienda una bombilla en Washington y entienda el daño que están a punto de causar al sector de piezas estadounidense, al sector de herramientas estadounidense y al sector de materias primas estadounidense”, dijo Volpe.