
La economía de Estados Unidos creció mejor de lo previsto, y anotó una tasa del 3% entre abril y junio, de acuerdo con el Departamento de Comercio.
En esa línea, la administración de Donald Trump insiste en que la Reserva Federal - Fed baje los tipos referenciales —ubicados entre 4.25% y 4.50%— para dinamizar al PBI.
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“Debe bajar la tasa ahora”, arremetió el mandatario. Pese a la insistencia, la Fed no ha variado las tasas.
“El aumento del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente una disminución de las importaciones, que son una sustracción en el cálculo del PBI”, declararon desde el Departamento de Comercio.

Economistas señalan que los mercados aguardan un repunte de la inflación a raíz de los aranceles que impulsa Trump, lo que mermaría los patrones de consumo.
“La economía estadounidense continúa navegando por un complejo conjunto de contracorrientes, lo que dificulta una lectura clara de su impulso subyacente”, puntualizó Gregory Daco, economista jefe de EY.
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Dichas presiones de costos inducidas por los aranceles, así como decisiones políticas en torno a los migrantes e incertidumbre política, están frenando “el empleo, la inversión y consumo”, según el experto.
Con información de AFP