Las perspectivas para la economía estadounidense son inusualmente nubladas a medida que la guerra continúa en Ucrania, los precios de las materias primas suben y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se embarca en una campaña para contener la inflación con tasas de interés más altas.
Los panelistas dijeron durante una sesión del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Davos que la incertidumbre sacude los mercados financieros y complica las decisiones de inversión para las empresas.
Adena Friedman, presidenta de la compañía bursátil Nasdaq, señaló que “una decisión de venta es mucho más fácil que una decisión de compra” para los inversores que no pueden ver hacia dónde van las cosas.
Friedman agregó que la Fed enfrenta una tarea difícil para aumentar las tasas lo suficiente como para contener la inflación más alta en cuatro décadas sin llevar a la economía a una recesión.
Jason Furman, de la Universidad de Harvard y principal asesor económico de la Casa Blanca durante el gobierno de Barack Obama, se mostró cautelosamente optimista de que Estados Unidos pueda escapar de la recesión durante el próximo año.
Eso se debe en parte a que el mercado laboral ha sido sólido y los hogares todavía tienen muchos ahorros —a pesar de que los estadounidenses se quejan amargamente del aumento de la inflación.
Explicó que la mayoría de la población tiene trabajo, pero “lo que les importa es que están recibiendo un recorte salarial único en una generación” porque los aumentos salariales están por debajo del aumento de los precios.