Palm Beach, en el estado de Florida, ha atraído a algunas de las personas más ricas y poderosas del mundo con sus palaciegas fincas frente al mar. Se ha vuelto el lugar de residencia de aspirantes a la presidencia, titanes de los fondos de cobertura y magnates inmobiliarios.
Ahora, uno de los condados más ricos del país busca recaudar US$ 95 millones de inversionistas para asegurarse de que los maestros, bomberos y recolectores de basura en el condado también tengan donde vivir.
Palm Beach planea emitir bonos municipales respaldados por impuestos sobre bienes inmuebles con los cuales financiará préstamos a bajo interés para construir viviendas asequibles. Los bonos se colocarían el martes y son parte de un paquete mayor de US$ 200 millones aprobado en 2022 para responder a una de las crisis de vivienda más agudas de Estados Unidos.
“Tradicionalmente, éste ha sido un lugar de recreo para los más ricos”, declaró en una entrevista Maria Sachs, alcaldesa del condado de Palm Beach. “Ahora nos convertiremos en un paraíso donde las familias jóvenes pueden vivir y jugar”.
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El atractivo de Palm Beach para los ricos es evidente. Cuenta con casi 80 kilómetros de costa y la friolera de 163 campos de golf. La afluencia de residentes tras la pandemia significa que algunas mega mansiones se pueden venden por más de US$100 millones. Entre principios de 2019 y abril de 2024, el precio promedio de una vivienda en el condado casi se ha duplicado, según datos de Redfin, una agencia inmobiliaria de Estados Unidos.
En cambio, los salarios de los trabajadores por hora, como camareros o cocineros, han subido solo un 17%, según datos de la Reserva Federal de San Luis. Esto dificulta atraer trabajadores, incluso para agencias públicas que prestan servicios esenciales como recolección de basura.
La Autoridad de Residuos Sólidos de Palm Beach tiene problemas para contratar debido a la falta de candidatos disponibles y las elevadas expectativas salariales, según el director ejecutivo Dan Pellowitz. Los puestos de coordinador de reciclaje y de áreas de servicio ganan unos US$54.000 al año, según ofertas de empleo publicadas en Internet.
La escasez de trabajadores del sector servicios perjudica no solo a los ultra ricos, sino también a las docenas de empresas que han migrado a Palm Beach en los últimos años. Firmas como Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Elliott Management han establecido oficinas en West Palm Beach, donde Related Cos, del multimillonario Stephen Ross, lleva a cabo un renacimiento inmobiliario.
“He hablado con directores ejecutivos y lo primero que me preguntan es: ‘¿Tienen viviendas para la mano de obra?’”, dijo Mack Bernard, un comisionado del condado. Bernard fue uno de los impulsores del bono para vivienda que se aprobó con una mayoría de más del 55% en una votación en 2022.
Palm Beach es el hogar de 59 multimillonarios y 71,000 millonarios, suficientes para llenar un estadio de la NFL. Entre ellos está el ex presidente Donald Trump, el consejero delegado de Blackstone Inc, Stephen Schwarzman, y Thomas Peterffy, presidente de Interactive Brokers Group Inc.
Los residentes habituales también tienen que competir con servicios de arriendo como Airbnb Inc. Todo ello hace que los alquileres sean tan elevados que un profesor principiante en el condado califica para subsidios de vivienda.
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“Estamos ante una tormenta perfecta”, dijo Jonathan Brown, director de vivienda y desarrollo económico del condado. “Nuestros residentes se encontraron con que competían contra compradores al contado”.
La vivienda para el asalariado medio se ha vuelto tan escasa que el condado ofrece opciones subvencionadas para una familia que gane hasta US$ 137,620. En 2023, la renta familiar media en el condado de Palm Beach era de US$ 98,300.
Los fondos recaudados con el bono se repartirán entre los proyectos presentados por los promotores a los dirigentes del condado, que pasarán por varias rondas de aprobación. Organizaciones sin fines de lucro pueden obtener un préstamo al 0% de interés, mientras que los promotores con fines de lucro pagarán entre un 1% y un 3% de interés.
Hasta el momento se han aprobado nueve proyectos que construirán 1,241 unidades. Dos de ellos, desarrollados para trabajadores por Related, tienen un valor de US$ 19.6 millones.
La alcaldesa Sachs dijo que quiere que las viviendas subvencionadas ayuden a los trabajadores a vivir cerca del transporte público y de sus empleadores.
“Queremos que la gente pueda vivir, trabajar y divertirse en un radio de ocho kilómetros”, dijo. “No voy a permitir que se trasladen al oeste”.
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