Haga consultas virtuales si la visita al médico no es esencial. Ese es el mensaje que algunas empresas y aseguradoras están propagando mediante una nueva ola de servicios.
Amazon y varias aseguradoras empezaron o expandieron sus planes de telemedicina, empeñadas en hacer que la gente la use en forma rutinaria, incluso para controles anuales. Quieren que al paciente le resulte más fácil hacer consultas mediante un sistema que cobró popularidad durante la pandemia del COVID-19.
Los partidarios de este nuevo enfoque basado en consultas virtuales dicen que se puede velar por la salud del paciente sin costosas visitas a los hospitales, lo que complace a aseguradoras y empresas, que cubren el grueso de los costos.
Algunos médicos, no obstante, temen que se pueda exagerar el uso de visitas virtuales.
“Se pierde mucho cuando no hay contacto personal, al menos de vez en cuando”, dijo Andrew Carroll, médico general de Arizona y miembro de la Academia Americana de Médicos de Familia.
La telemedicina involucra consultas a la distancia, mediante videollamadas. Existe desde hace años y se expandía antes de la pandemia. Pero a los pacientes les costaba conectarse con el médico que los conocía. Ahora se trata de simplificar las cosas.
Hay numerosas propuestas, pero la idea básica es darle a la gente acceso a un equipo de médicos que conocen a los afiliados al plan. El equipo puede incluir un médico, enfermero o asistente de médico que tal vez no estén en el mismo estado que el paciente. El paciente puede también enviar mensajes o correos electrónicos, además de conectarse con videollamadas.
Las personas que optan por este sistema podrían tener que dejar el médico que ven en persona. También necesitan un teléfono de usos múltiples, una tableta o una computadora y una buena conexión de internet.
El objetivo de los programas que dan prioridad al contacto virtual es hacer que los pacientes se sientan más en sintonía con su salud y dependan menos de las búsquedas en Google o de visitas a clínicas barriales para resolver cuestiones menores.
“Un amplio sector de la población evita ir al médico porque no tiene tiempo o no tiene dinero, por más de que a menudo tienen un seguro médico que cubre los gastos”, expresó Arielle Trzcinski, analista de Forrester, firma que trabaja con las aseguradoras.
Amazon Care conecta a los pacientes con un equipo de médicos y en algunos mercados envía enfermeras a que hagan visitas a domicilio si hace falta una consulta en persona. Amazon dijo que diseñó el programa para sus empleados, pero que lo ofrecerá a otras empresas.
Aseguradoras como Oscar Health, UnitedHealthcare y Kaiser Permanente lanzaron o ampliaron planes para servicios en base a consultas virtuales. Priority Health, de Michigan, empezó a vender planes para personas que no tienen seguros patrocinados por sus empleos después de notar que los clientes no visitaban a sus médicos con la frecuencia esperada.
Su vicepresidenta Carrie Kincaid dijo que Priority Health comprobó que mucha gente no podía faltar a su trabajo para ir al médico. Y que hay jubilados que viajan mucho y no tienen tiempo de visitar a su médico en Michigan.
Afirmó que el nuevo plan tuvo un impacto inmediato y que más de 5,000 personas se suscribieron en el primer día. “Cuando la gente hace consultas virtuales, queda encantada”, sostuvo.
Wendy Katje se asoció al plan de visitas virtuales de Priority Health por accidente, pero dijo que piensa mantenerlo. Tiene 60 años y esclerosis múltiple, y dice que los médicos del programa la ayudaron a ajustar su medicina para el colesterol y que sigue en contacto con el neurólogo que visitaba en persona.
Katje dijo que las visitas virtuales son muy oportunas en medio de una pandemia, porque quiere evitar las salas de espera.
“No es el contacto personal que tienes al ir al consultorio, pero para lo que necesito, es muy adecuado”, manifestó Katje, quien vive en Otsego (Michigan).
Walter Woodberry, de Albuquerque (Nuevo México), se afilió a un plan que prioriza las visitas virtuales a través de su trabajo con ABF Freight, después de ensayar algunas consultas virtuales y tomarle el gusto.
Dice que no tiene que irse del trabajo temprano para una cita médica y que le gusta la idea de hablar con un médico que lo conoce.
“No tengo que organizar mi vida en torno a una cita médica”, manifestó.
Carroll destacó que las visitas en persona siguen siendo necesarias. Cuenta que hace poco hizo una consulta en persona con un paciente y se dio cuenta que tenía una forma de glaucoma que no había detectado en una consulta virtual. El hombre corría peligro de perder la vista.
Los médicos todavía analizan qué problemas pueden ser resueltos con visitas virtuales y cuáles exigen visitas en persona. Los planes nuevos a base de telemedicina contemplan visitas en persona solo para emergencias o si un médico o un paciente la pide.
La doctora Megan Mahony, de la Universidad de Stanford, calcula que la mitad de las consultas de rutina pueden hacerse en forma virtual.
Agregó que un 30% o 40% de sus consultas son virtuales y que la pandemia hizo que la gente sea mucho más abierta a la telemedicina.
“Dimos por sentadas algunas cosas respecto a la predisposición de la gente a hacer consultas virtuales, pero vemos que hay personas de 89 años que hacen consultas virtuales todas las semanas sin problema alguno”, manifestó.