La farmacéutica Moderna anunció que terminó el proceso para solicitar la aprobación total de su vacuna contra el COVID-19 en Estados Unidos para mayores de 18 años, que hasta ahora se usa bajo una autorización de emergencia.
El anuncio de la biotecnológica se produce dos días después de que el ente regulador de Estados Unidos -la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés)- diera su autorización final a la vacuna de Pfizer, que ahora se llamará Comirnaty y que se convirtió en el primer suero de este tipo en recibir el sello final de aprobación.
“La presentación de la licencia para nuestra vacuna COVID-19, que comenzamos en junio, es un hito importante en nuestra batalla contra el COVID-19 y también para Moderna, ya que es la primera vez en la historia de nuestra compañía que presentamos una licencia” de este tipo, dijo el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.
En un comunicado, Bancel también subrayó que su vacuna logra tras la inoculación de la segunda dosis una eficacia del 93% que se prolonga durante seis meses.
Moderna solicitó a los reguladores estadounidenses la aprobación plena de su producto contra el COVID-19 el pasado 1 de junio.
Si obtiene la licencia, la farmacéutica podría entre otras cosas vender dosis directamente a los consumidores y continuar comercializando la vacuna una vez se declare el fin de la emergencia sanitaria.
La autorización completa requiere un proceso más estricto y la presentación de datos sobre la efectividad y seguridad de la vacuna durante al menos seis meses.