Existe el riesgo en Estados Unidos de que las empresas y los hogares puedan ver presiones de precios persistentes durante mucho tiempo y las autoridades de los bancos centrales deben actuar con determinación para reducir la inflación, dijo el miércoles la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester.
“El hecho de que los precios recientes de la gasolina y los alimentos sigan elevados sugiere que existe cierto riesgo de que las expectativas de inflación a largo plazo de los hogares y las empresas sigan aumentando”, dijo Mester en el foro anual del Banco Central Europeo en Sintra, Portugal.
“Los bancos centrales deberán ser resueltos y deliberados al tomar medidas para disminuir la inflación”, dijo.
Más temprano el miércoles, Mester le dijo a CNBC que si las condiciones económicas siguen siendo las mismas, estará a favor de un aumento de la tasa de interés de 75 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria del banco central.
Hace dos semanas, la Fed elevó su tasa de interés de referencia a un día en tres cuartos de punto porcentual, su mayor alza desde 1994, a un rango de 1.50% a 1.75%, y señaló que su tasa de política subiría a 3.4% al final de este año.
También indicó que su próxima reunión derivaría en un aumento de 50 o 75 puntos básicos mientras las autoridades debaten qué tan rápido deben llevar las tasas a un nivel diseñado para restringir la actividad económica.
Los encargados de política monetaria mencionaron una mala lectura de las expectativas de inflación antes de la última reunión como parte de la razón por la que acordaron un aumento mayor al esperado de 75 puntos básicos, en medio de temores a que las expectativas de alzas de precios de los hogares y las empresas se alejen más de la meta de la Fed.
En sus comentarios, Mester advirtió contra la autocomplacencia de los bancos centrales en el mundo después de años en los que la inflación no superaba sus objetivos y señaló que las acciones de las autoridades son un elemento importante para mantener ancladas las expectativas.
“El error más costoso es asumir que las expectativas de inflación están ancladas cuando no lo están”, dijo Mester.
“Las expectativas de inflación están determinadas no solo por los movimientos de la inflación, sino también por las acciones de los responsables de política monetaria para cumplir con su firme compromiso de devolver la tasa del IPC a su objetivo a largo plazo”.