Yellen lanza advertencia sobre China mientras Xi corteja a empresas de EE.UU.

“El exceso de capacidad de China distorsiona los precios y los patrones de producción mundiales y perjudica a las empresas y los trabajadores estadounidenses, así como a las empresas y los trabajadores de todo el mundo”, señaló Yellen en extractos de declaraciones para pronunciar el miércoles durante una visita a Georgia.

“Hemos planteado el exceso de capacidad en conversaciones anteriores con China y tengo previsto que sea un tema clave en las discusiones durante mi próximo viaje”, agregó.

Yellen visita Norcross, Georgia, para mostrar la reapertura de una planta de fabricación de células solares en Estados Unidos que cerró en 2017 ante la presión de “importaciones baratas que inundan el mercado”. China hoy domina la industria mundial de energía solar después de años de políticas de apoyo a sus empresas nacionales.

El legado de la política industrial de China “condujo a un exceso de inversión sustancial” en productos como el acero y el aluminio, lo que ayudó a la producción y el empleo de ese país “pero obligó a la industria en el resto del mundo a contraerse”, dijo Yellen.

“Ahora vemos que se está creando un exceso de capacidad en ‘nuevas’ industrias como la solar, los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio”, según los extractos de los comentarios de Yellen publicados por el Tesoro.

Se espera que la jefa del Tesoro de Estados Unidos viaje a China por segunda vez desde que Washington y Pekín reanudaron la diplomacia de alto nivel.

Ante el poderoso obstáculo que supone para el crecimiento la crisis del sector inmobiliario chino, el presidente Xi Jinping y sus lugartenientes han dado prioridad al sector manufacturero. Los “tres nuevos” motores del crecimiento, los vehículos eléctricos, las baterías y las energías renovables, han sido objeto de especial atención, junto con la producción de semiconductores de tecnología avanzada.

Las medidas de Pekín no solo han inquietado a las autoridades estadounidenses. La Unión Europea se inclinó este mes por imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos que entren en el bloque, citando nuevas pruebas de que Pekín está proporcionando apoyo financiero ilegal a la industria.

Xi: empresas estadounidenses deberían invertir en China

El presidente chino, Xi Jinping, se reunió con un grupo de líderes empresariales estadounidenses en Pekín, incluido Stephen Schwarzman de Blackstone Inc., y Cristiano Amon de Qualcomm Inc., mientras China busca restablecer la confianza en la economía y mantener las relaciones con Estados Unidos sobre una base estable.

El líder chino se reunió el miércoles con representantes de las comunidades empresarial, estratégica y académica estadounidense. La televisión estatal CCTV nombró a algunos de los asistentes.

La reunión duró más de una hora y media. Los delegados plantearon preguntas y Xi las respondió, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada porque se trata de un evento privado. Xi dijo que no ve la necesidad de que Washington y Pekín se desvinculen y que quiere que las empresas estadounidenses inviertan en China, comentó la persona.

Xi también reconoció los problemas con la economía nacional y agregó que las autoridades pueden manejarlos y que la economía china no ha repuntado, dijo la persona, describiendo las conversaciones como abiertas y francas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los detalles de la reunión.

Pekín está tratando de demostrar que da la bienvenida a las empresas extranjeras, pero las tensiones con Washington, una recuperación económica inestable y las redadas a firmas consultoras han apagado el entusiasmo inversionista. Para los ejecutivos globales, la reunión fue una oportunidad para resaltar el interés en participar en el mercado chino a pesar de las tensiones geopolíticas cada vez más profundas y las medidas en China para favorecer a los competidores locales.

China y Estados Unidos deberían “buscar puntos en común en cuestiones importantes y al mismo tiempo reservar diferencias en cuestiones menores”, dijo Xi, según una lectura de la reunión.

Otros asistentes a la reunión exclusivamente masculina incluyen a Raj Subramaniam, director ejecutivo de FedEx Corp.; Evan Greenberg, director ejecutivo de la aseguradora Chubb Ltd.; Stephen Orlins, presidente del Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China; Craig Allen, presidente de Consejo Empresarial entre Estados Unidos y China; y Mark Carney, presidente de Bloomberg Inc.

Los lazos entre Estados Unidos y China se han estabilizado después de que Xi se reunió con el presidente Joe Biden en San Francisco en noviembre, aunque continúan discutiendo sobre un amplio rango de temas que abarcan restricciones comerciales y acusaciones de ciberataques.

El martes, China dijo que presentó una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los subsidios estadounidenses a los vehículos eléctricos. Anteriormente esta semana, Estados Unidos y el Reino Unido acusaron a hackers chinos respaldados por el Estado que apuntan a políticos, empresas y disidentes, además de robar grandes cantidades de datos de votantes británicos.

Las relaciones con Estados Unidos corren el riesgo de empeorar, dado que el expresidente Donald Trump ya ha asegurado que habrá aranceles masivos en una campaña que podría reducir el comercio entre las dos naciones a prácticamente nada. La retórica de Trump puede aumentar la presión sobre Biden para que tome medidas más duras en el período previo al día de las elecciones.

China parece estar aumentando su contacto con inversionistas extranjeros mientras busca alcanzar un objetivo de crecimiento anual de alrededor del 5%, una meta que algunos economistas consideran ambiciosa.

Antes de la pandemia, Xi solía celebrar reuniones más periódicas con ejecutivos en eventos como el Foro anual de Boao para Asia, que a veces se describe como el Davos de China. No se prevé que asista a la conferencia de este año, que comenzó el martes en Hainan.

Muchos directores ejecutivos estadounidenses están en Pekín para el Foro anual de Desarrollo de China, que reúne a líderes empresariales globales y funcionarios chinos. Algunos ejecutivos que asistieron a la conferencia extendieron su estadía o reprogramaron citas previamente agendadas para reunirse con Xi después de recibir una invitación formal la semana pasada, informó Bloomberg News.