La investigación al imperio empresarial del expresidente Donald Trump se amplió del fuero civil al penal.
Así lo anunció el departamento de Justicia de Nueva York el martes. Fabien Levy, vocero de la secretaria de Justicia Letitia James, dijo en un comunicado que “hemos informado a la Organización Trump que nuestra investigación de la empresa ya no es de carácter puramente civil. Ahora estamos investigando activamente a la Organización Trump desde el punto de vista criminal junto con el fiscal federal de Manhattan”.
Los investigadores de James están colaborando con la fiscalía de Manhattan, que inició una investigación penal a la empresa hace dos años. James y el fiscal Cyrus Vance Jr. son demócratas.
La oficina de James no explicó los motivos del cambio de enfoque ni por qué decidió anunciarlo públicamente. El canal CNN tuvo la primicia del hecho.
Levy se negó a hacer más declaraciones, lo mismo que un vocero de Vance. Se envió un pedido de declaraciones a un abogado de Trump y a voceros del expresidente y su empresa.
En el pasado, el expresidente republicano ha calificado las investigaciones demócratas de ser “cacería de brujas”.
La ampliación de la investigación no es necesariamente un indicio de que James planea presentar acusaciones criminales. En el estado de Nueva York, el secretario de Justicia puede hacerlo por intermedio de un fiscal de condado como Vance o una remisión del gobernador Andrew Cuomo o un organismo estatal.
La investigación civil de James y la criminal de Vance estaban superpuestas en algunos aspectos, al examinar su Trump o sus empresas habían manipulado el valor de sus bienes —sea para inflarlo o minimizarlo— para obtener préstamos con condiciones favorables y beneficios impositivos.
La investigación de Vance también incluyó los pagos de sobornos a mujeres por cuenta de Trump y la legalidad de las exenciones impositivas que reclamó la Organización Trump por los millones de dólares que pagó en honorarios a consultoras, incluidos fondos a la hija de Trump, Ivanka.