La industria de defensa estadounidense se ha concentrado en los últimos años en las manos de tan pocos grupos que la falta de competencia representa un riesgo de seguridad nacional, según un informe del Pentágono publicado el martes.
Desde los años 1990 el número de contratistas principales de defensa y de construcción aeronáutica pasaron de 51 a cinco, subrayó un alto funcionario del gobierno estadounidense, en referencia a Boeing, Lockheed Martin, Raytheon Technologies, General Dynamics y Northrup Grumman. “Es un problema de seguridad nacional, pero también un gran problema económico”, agregó.
“La ausencia de competencia hace que los grandes grupos no se sientan en la obligación de probar que sus productos son mejores o de mantener precios bajos, lo que quiere decir también menos innovación y una menor relación calidad-precio para el contribuyente”.
Según el informe del Pentágono, la reducción del número de grupos capaces de entrar en competencia por los contratos del Departamento de Defensa toca a todos los sectores del armamento.
Los fabricantes de misiles tácticos pasaron de 13 a tres en 30 años, los constructores aeronáuticos de ocho a tres, y los constructores de satélites de ocho a cuatro.
Hoy, el 90% de los misiles estadounidenses provienen de solo tres proveedores, según el reporte.
“Tal consolidación (de los grandes grupos) deja al departamento de Defensa cada vez más dependiente de un puñado de empresas para las capacidades de defensa críticas”, añade el reporte.
El departamento de Defensa concluyó que el gobierno estadounidense debe hacer esfuerzos para ayudar a las empresas pequeñas que “estimulan la innovación depositando en promedio 16.5 veces más patentes que las grandes empresas”, a responder a las licitaciones.
Al día siguiente del bloqueo sobre la compra del constructor de misiles Aerojet Rocketdyne por parte del gigante Lockheed Martin, hecho por el regulador estadounidense de la competencia, el Pentágono abogó por que el gobierno intervenga directamente para impedir fusiones que limitarían aún más el número de grupos habilitados para entrar en la competencia por los contratos.
“El número de pequeñas empresas en el sector de la defensa disminuyó 40% a lo largo de los diez últimos años. Si no se toma ninguna medida, el departamento de Defensa podría perder 15,000 proveedores más en los próximos diez años”, concluye el documento.