Estados Unidos pidió a sus ciudadanos en Rusia y Bielorrusia que salgan inmediatamente de esos países debido al ataque ruso en Ucrania, poco después de anunciar también cambios en las operaciones de sus embajadas en esas dos naciones.
En un comunicado, el Departamento de Estado recomendó además no viajar a Bielorrusia en este momento, en el que hay tropas rusas en la frontera de ese país con Ucrania, pero también ante la “imposición arbitraria de normas y el riesgo de detención” o la propia pandemia.
El comunicado recuerda el cierre de la embajada en Bielorrusia y la ausencia por tanto de servicios consulares en ese país.
El Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado del Kremlin, es uno de los países vinculados con el conflicto en Ucrania, ya que ha acogido en su territorio a más de 30,000 soldados rusos para unos ejercicios conjuntos que han servido a Moscú para cruzar la frontera sur de ese país y atacar a Ucrania.
Según ha dicho un alto funcionario estadounidense a la prensa, Bielorrusia se está preparando para enviar sus propias tropas a Ucrania en ayuda de Rusia, algo que podría ocurrir este mismo lunes.
En ese sentido, el comunicado del Departamento de Estado que pide a los ciudadanos del país salir de Bielorrusia plantea como argumento, entre otras cosas, el “ataque no provocado de Rusia a Ucrania desde Bielorrusia”.
Insiste además en que los estadounidenses localizados en Bielorrusia o que consideren viajar al país deben ser conscientes de que “la situación es impredecible y se ha elevado la tensión en la región”, señala la nota, que prevé también posible el “hostigamiento a los extranjeros”.
También pide a los estadounidenses que eviten demostraciones públicas y que tengan lista su salida en caso de emergencia.
El Departamento de Estado también actualizó este lunes su recomendación para no viajar a Rusia y pidió a sus ciudadanos que salgan de ese país inmediatamente, usando las vías aéreas comerciales aún disponibles, ya que Washington no ha cerrado el espacio aéreo a Rusia.
En este punto también consideró posible el “hostigamiento” contra los estadounidenses por parte de las autoridades rusas y recalcó que la posibilidad de asistencia por parte de la Embajada es limitada, sin olvidar las restricciones de los vuelos, las amenazas terroristas o un posible uso “arbitrario” de la ley contra los ciudadanos de Estados Unidos.